La indiferencia es general, sí, porque no es suficiente que sólo nos conduelan hechos puntuales de difusión masiva, y que la solidaridad y la denuncia se hagan en forma temporal.
“En lo que llevamos de 2018, más de 400 bebés de cero a tres años, y alrededor de tres mil ochocientos menores de 14 años han sido víctimas de violación o acceso carnal violento”, dijo a Aquí y Ahora la Senadora del partido Mira, Gloria Stella Díaz.
Cifras escandalosas, propias de un país misógino en su actitud cotidiana. “En lo que va corrido del año han sido asesinadas 149 mujeres en Colombia, y la mayoría han sido víctimas de sus exparejas”, agregó Ramírez.
E igual, a la mayoría de víctimas de feminicidio antes las torturan física y psicológicamente por lapsos indefinidos. Y a niños y niñas, la violencia la ofrecen en entornos cercanos.
Así, no es muy complejo afirmar una vez más “que somos una sociedad enferma”, como lo dijo Ramírez, lo dice la directora del ICBF y tantos otros lo repiten sin que el enunciado sea suficiente para aportar al cambio.
El diálogo con la Senadora Gloria Stella Díaz: