Convivir en sociedad es un asunto que le compete a todos y hace parte de ser un buen ciudadano. El término “ciudadanía” no rescata únicamente la parte de ejercer los derechos de participación, sino que debe de ser visto desde el contexto de ser un individuo social que convive y le sirve al otro.
Por eso, el Estado intenta promover y regular los derechos y deberes de los ciudadanos, de manera que no se irrumpa en la libertad del otro, buscando apuestas especificas mediante el cumplimiento de unos parámetros básicos. Un buen ejemplo de esto, es el actual Código de Policía, vigente a partir del año 2017.
El concepto de ciudadanía nace durante la época de la Civilización Griega: “la ciudadanía era algo que las personas solicitaban, no se entregaba como hoy en día, que por el simple de hecho de cumplir mayoría de edad y obtener la cédula la persona se considera ciudadana”, comentó el invitado Juan Carlos Ocampo, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de UNIMINUTO Seccional Antioquia-Chocó.
El docente invitado, Juan Carlos Ocampo, junto con un grupo de profesionales lideraron la investigación titulada “Construir Ciudadanía no es un juego, mundo juegopolis”. Como parte del resultado de la investigación decidieron crear un juego que permitiera enseñar cómo ser un buen ciudadano, integrando lo lúdico con lo pedagógico. De esta manera diseñaron un juego de mesa basado en la dinámica del conocido juego “Monopoly”, incluyendo situaciones de la sociedad actual, donde se crean escenarios de empleo, educación, economía, tránsito y convivencia.
En conclusión, la construcción de ciudadanía es una tarea de constante aprendizaje, que se debe visualizar de una manera diferente que no se limite solo a cumplir las normas del estado, pues ser un buen ciudadano también implica servir al otro y contribuir en la formación de seres que puedan brindar un aporte a la sociedad.