Blanca Nubia Díaz, es una de las activistas del Movimiento Nacional De Victimas De Crímenes De Estado (Movice) que como muchas otras personas que ha sufrido el flagelo del conflicto armado en este país, se ha encargado de denunciar, promover la memoria de los familiares desaparecidos y asesinados y plantear una mirada crítica de la forma como se ha construido la idea de la víctima en Colombia.
Por esta decidida tarea, Blanca Nubia ha recibido constantes amenazas y su caso se remonta al asesinato de su hija Irina del Carmen Villero Díaz, en el año 2001 por los paramilitares en la Guajira. Este es un ejemplo más de la múltiple victimización de las mujeres en la confrontación armada en este país.
Con ella conversamos de las dificultades de que el estado Colombiano no reconozca las particularidades de las Víctimas y la estigmatización y riesgo que corren. De otro lado se enuncia el problema que enmarca el no reconocimiento de la incursión de esta nueva modalidad del paramilitarismo en el país y todas las consecuencias que tiene esta obturada mirada del gobierno nacional para la implementación de los acuerdos y las garantías de no repetición para las víctimas.
El 9 de abril se conmemora la muerte de Jorge Eliecer Gaitán como un acontecimiento que desencadenó un sistemático ejercicio de la violencia política en el país de la que hoy todavía no hemos podido reponernos.
La importancia de esta fecha tiene que ver con una reivindicación permanente de las organizaciones de víctimas para que esta dolorosa historia nacional no se repita y que podamos seguir asimilando esas memorias disidentes, de las que todavía y a pesar del acuerdo pactado entre las FARC-EP y el gobierno nacional, no podemos hablar. Entender la importancia de estas otras voces que dan cuenta de la complejidad del conflicto social y político, nos permitiría abrir el camino para la reconciliación.