Por Alejandro López Arias
Alejar a los jóvenes de malas costumbres y evitar que estos caigan en procesos negativos en el desarrollo de sus personalidades es el objetivo del bailarín y comunicador social David Cañón, un joven que pretende desde su experiencia exaltar la danza como un instrumento pedagógico. El proyecto nació durante una clase de su carrera universitaria y en el presente gestiona diferentes procesos para hacer realidad el proyecto.
David Cañón es un joven de 23 años que lleva 12 años formándose como bailarín profesional pese a las diferentes dificultades que la vida le ha presentado. Ser un hombre bailarín en Colombia ha traído consigo problemas con sus seres queridos. Sin embargo, con disciplina y compromiso ha podido vencer los estereotipos y tabúes machistas de la sociedad, en donde le ha demostrado a su familia la manera en la que este arte lo ha llevado a tomar decisiones correctas y tener éxito laboralmente.
Su experiencia en la danza lo ha llevado a tener diferentes reconocimientos en concursos como: 4to lugar en el Concurso Departamental de Danza En Pareja en Mesitas del Colegio, Cundinamarca, en el año 2017 y en el Concurso Nacional de Danza Folclórica Sol y Luna donde alcanzó el Primer Puesto.
El joven bailarín también se ha desempeñado profesionalmente como acompañante de candidatas en diferentes reinados del país. Enseñarles a bailar danzas folclóricas típicas de la región que ésta represente y contextualizarlas de la cultura y diversidad hacen parte del trabajo que el joven artista realiza.
En el año 2019, junto con su compañía de baile Grupo Ballet Folclórico Resplandor Latino, David Cañón visitará Chile en la versión de verano del Festival de Folclor Latinoamericano.