Carlos Briñez es un fotógrafo colombiano que decidió emprender una travesía de más de diez mil Kilómetros para capturar con su cámara un fenómeno que se da solo en los lugares más extremos de la tierra, las auroras boreales.
¿Qué son las auroras boreales?
Es un fenómeno atmosférico en el que la radiación solar ingresa a las diferentes capas de la atmósfera en el hemisferio norte, en el que se produce además de una fluctuación en el campo electromagnético de la tierra, una serie de cambios en la coloración en los cielos de las áreas polares de nuestro planeta.
Este fenómeno también ocurre en el hemisferio sur y se conoce como auroras australes.
Este fenómeno ocurre en ciertas temporadas del año, ya que este se presenta cuando la actividad solar y la ubicación de la tierra coinciden para que la radiación solar incida con mayor fuerza dentro de la atmósfera, los meses del invierno nórdico son los mejores para apreciar las auroras, es decir los meses de noviembre a febrero.
Sin embargo, Briñez en su expedición fotográfica tuvo la oportunidad de consultar con los lugareños el origen mítico de este fenómeno,
“Escuché de una persona de las tribus nómadas que existen en la parte norte que eran espíritus de sus antepasados, ellos tienen mucho respeto con este fenómeno”.
Briñez
El fotógrafo colombiano llegó hasta el archipiélago de Svalbard, en el océano Glacial Ártico, en Noruega, al norte del continente europeo, este es lugar habitado ubicado más al norte del planeta Tierra, donde las temperaturas en invierno pueden llegar a menos 46,3 grados Celsius (-46,3 °C), un clima extremo que obliga tomar medidas adicionales para afrontar el intenso frío, al respecto, Briñez anotó,
“El frío era demasiado fuerte y las manos se empezaban a congelar, yo estaba metido entre la nieve y se me rompió una bota, y se empezó a entrar el agua de la nieve, sentí un poco de pánico”.
En su aventura, Briñez cuenta que en estas latitudes y en estas condiciones climáticas, también es posible encontrar fauna para fotografiar, es el caso de los osos polares, el mamífero que representa mayor peligro, ya que es un animal feroz y muy territorial, también hay focas, zorros y conejos que vale la pena capturar en imágenes.
“Los osos son el depredador más feroz y más violento, cuando uno sale, debe estar acompañado de guías armados, son animales de dos metros y medio, en caso de encontrarlos, lo mejor es quedarse quieto y esperar, el ataque puede ser mortal”.
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Briñez sintetizó su aventura con las siguientes palabras,
“Yo sentí que era afortunado, viajé 10.000 km para ver estas auroras y uno no lo cree viable al estar en Latinoamérica”.
“La magnitud de ver el cielo que se tiñe de color verde y violeta es algo increíble, uno siente que hay una fuerza superior que genera esto, uno se siente muy pequeño en un universo tan mágico como el que tenemos”.
Vea el resultado fotográfico de Briñez y no se pierda de este interesante diálogo con Ángela Bocanegra de UNIMINUTO Radio en el siguiente Contraplano.