“Chévere”, “parce”, “guaro”, “marica”, “gonorrea”, “paila” “tinto”, “gordita”, “mono”, “listo”, son las palabras que en el uso cotidiano de nuestro español sorprenden al bloguero inglés, Charles OConnell, publicado por El Tiempo.
Y si. De la nada surgen palabras, y otras mutan: de su significado original se transforman para adoptar otro sentido. Paila, por ejemplo: de vasija se convirtió en “estoy paila”: o, en la “olleta”, o en “la mala”.
La transformación de los idiomas y su uso constante transforman a muchas, incluso naturales de otros idiomas y las españolizan, logrando algunas de ellas ser aceptadas y asumidas por la Academia Colombiana de la Lengua.
Una divertida interpretación del uso de las palabras. Una curiosidad que vale la pena tener muy en cuenta, y más aún ahora, cuando el sacerdote eudista Diego Jaramillo es miembro honorario de la Academia.
El audio de la sección de opinión del programa matutino En medio del trancón: