Ese voto del NO en las regiones de nuestro país se ha convertido en la posibilidad de abrir un debate serio y muy responsable frente al tema de la minería. Son voces que piden otra mirada del suelo patrio que se busca polarizar para frenar las consultas populares y el rol de la ciudadanía para determina el uso del subsuelo que necesariamente afecta su vida y el desarrollo de las comunidades y del país. La minería es motivo para reconocer el papel del ciudadano y el compromiso de los gobiernos de encontrar otras vías posibles para un desarrollo diferente a lo vivido.