Durante estos días los docentes han tenido que usar chalecos blancos para evitar los ataques de estos grupos armados ilegales, una forma simbólica para identificarse y evitar los ataques criminales.
Más de 250 niños se han visto afectados con esta situación, pues los docentes y padres de familia temen por la vida de los menores al quedar atrapados en algún enfrentamiento de estos grupos. Por eso se han suspendiendo las clases indefinidamente.
Según la Secretaría de Educación de Norte de Santander, se ha reportado la suspensión de clases en 10 sedes educativas de los municipios de Hacarí y San Calixto, por la inseguridad de la zona.
Afirmó la secretaria para la W Radio que “estamos orientando a los docentes que deben darles a los niños trabajo para llevar a la casa para recuperar de alguna manera aquellos días que no han asistido, la situación en el Catatumbo es muy peculiar porque hay días que pueden asistir y otros que no”.