En los últimos tres meses cerca de 90 elefantes fueron masacrados por cazadores furtivos en Botsuana, África, país con la mayor población de estos mamíferos en todo el mundo, afirma la ONG Elefantes sin fronteras ESF.
El comercio ilegal de marfil es el principal motivo de la disminución de estos animales en el continente africano. La ESF inició el 10 de julio de este año un censo aéreo de elefantes y vida silvestre para calcular la pérdida de animales, concluyendo que las cifras por la caza furtiva son las mayores de la historia de África. “Cuando comparo mis datos con el Censo de Elefantes que realicé en 2015, estamos registrando el doble de elefantes recientemente cazados de forma furtiva (en Botsuana) que en cualquier otro lugar de África”, lamentó Mike Chase, director de la organización.
La creciente actividad de cazadores furtivos, se debe a que el pasado mayo, la unidad que combatía esta actividad ilegal en el país, fue destruida por el gobierno. En Zambia y Angola los elefantes han llegado prácticamente a su extinción, por los cazadores, que ahora se concentraron en Botsuana, descrito como el último santuario en el continente de esta especie.
Aproximadamente, 100.000 elefantes en los bosques de África Central y 400.000 alrededor de las sabanas, hacen que África sea el país con mayor población de elefantes. Los adornos en marfil para Asia son la mayor amenaza contra esta especie.
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Esta guerra contra la fauna se experimente en otros continente con la misma crueldad. En la zona selvática de Brasil, se declaró extinta de su hábitat, el guacamayo de Sprix o más conocido para las personas como el protagonista de la película “Río”. Este guacamayo con plumas azules se extinguió por culpa de la intervención humana en el hábitat natural de esta especie y el calentamiento global, factores causantes de diezmar la población.
La ONG Bird Life Internacional confirmó la extinción del guacamayo e informó, que al menos 8 especies de aves también se encuentran en peligro o en extinción definitiva según un informe que hace un recuento de los últimos 8 años de investigaciones y que permitió descubrió este lamentable hecho. En el 2016 en la región Caatinga, Bahíade Brasil fue donde se registró a el último guacamayo azul en estado salvaje.
La última esperanza que existe para los guacamayos azules, son la población en cautiverio alrededor de 60 u 80 individuos que viven en el país. 4 de las 8 extinciones confirmadas de aves han ocurrido en Brasil en los último años.