Escenario natural nació como una estrategia de educación ambiental de la CAM, ha recibido cerca de 20 mil visitantes durante sus primeros 4 años, especialmente niños y jóvenes de diferentes lugares del país.
Redacción Uniminuto Radio Neiva
Con un recorrido por sus estaciones, la siembra de árboles y una jornada académica, se festejó el cumpleaños número cuatro del Sendero Ecológico de Interpretación Ambiental del Macizo Colombiano, ubicado en la finca Marengo de Pitalito, sede de la Dirección Territorial Sur de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM.
En el evento participaron las personas e instituciones que durante estos primeros cuatro años de funcionamiento, han hecho posible que éste escenario de interpretación ambiental sea una realidad.
Los invitados asistieron a una jornada académica en el marco de la Cumbre del Macizo Colombiano, en la que grupos ecológicos de la región compartieron sus experiencias de conservación y educación ambiental.
Así mismo, se adelantó una jornada de reforestación con especies nativas y frutales, las cuales entrarán a fortalecer las más de 20 hectáreas de bosque plantado que se encuentran en el sendero.
La celebración continúo con la proyección de una película con enfoque ambiental, en la que participaron los niños y niñas pertenecientes al grupo Guardianes del Bosque.
“Para nosotros este Sendero Ambiental del Macizo Colombiano se ha convertido en el principal escenario de educación ambiental para la población de todas las edades que habitan en el municipio de Pitalito y todo el sur Colombiano. Durante estos cuatro años hemos recibido cerca de 20 mil visitantes y para nosotros como autoridad ambiental es muy valioso tener este escenario en el que instituciones públicas, académicas, sociales y ambientales, le apostamos a generar conciencia ciudadana”, expresó Carlos Alberto Cuéllar Medina, director de la CAM.
Marengo
Ubicado en la finca Marengo, en el kilómetro cuatro en la vía que del municipio de Pitalito conduce San Agustín en el sur del Huila, está ubicado el Sendero Ecológico de Interpretación Ambiental del Macizo Colombiano, un escenario natural que cumplió cuatro años de funcionamiento, y desde entonces ha recibido cerca de 20 mil visitantes, especialmente niños y jóvenes de diferentes lugares del país.
Este sendero ecológico nació como una estrategia de educación ambiental de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM; y uno de sus objetivos ha sido consolidar en la finca Marengo un Centro del Pensamiento Ambiental del Macizo Colombiano, proyecto que también lidera Cormagdalena, entidad propietaria del predio.
Rodeado de naturaleza, el sendero que cuenta con 24 estaciones distribuidas en 2.5 kilómetros de recorrido, se ha convertido en una herramienta fundamental para los procesos de educación ambiental en los que avanza, no sólo la Corporación, sino colegios, universidades, grupos ecológicos y comunidad en general, que diariamente llegan hasta las oficinas de la Dirección Territorial Sur de la CAM con el ánimo de aprender sobre temas ambientales.
Estaciones
En las casi tres horas que tarda el recorrido, los visitantes pueden encontrar una variada temática ambiental en cada una de las 24 estaciones que lo conforman. La importancia de la autoridad ambiental, cambio climático, recurso hídrico, fauna y flora son los temas centrales de este sendero ecológico, al que la comunidad huilense puede acceder de manera gratuita.
Entre las estaciones que más llaman la atención se encuentra el ‘Paso de Humedales’, donde se puede divisar el humedal natural Marengo que, con una extensión de 16 hectáreas, se ha convertido en uno de los ecosistemas priorizados del departamento del Huila.
De la misma manera, la estación ‘Refugio de Fauna’, una de las más llamativa del recorrido, se puede apreciar a ‘Poncho’ una danta de montaña (Tapirus pinchaque), decomisado por la CAM, como resultado de sus actividades de autoridad ambiental, y que por su alto estado de amansamiento no pudo ser liberado en un hábitat natural, y permanece en el sendero.
Esta iniciativa que surgió como una alternativa de educación e investigación ambiental, ha sido realidad gracias al apoyo de entidades del orden público y privado, así como de personas naturales y ONG Ambientales que han aportado trabajo, materiales y experiencias en la construcción de ese escenario.
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