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Los alimentos: ¿veneno silencioso para las personas?

Cáncer, infertilidad y diabetes son causadas por los alimentos que estamos ingiriendo. Los fertilizantes y pesticidas que se utilizan en los cultivos industriales desarrollan hormonas sintéticas, peligrosas para la salud, porque no suelen detectarse en los análisis toxicológicos, afirma Marie-Monique Robin, periodista francesa, documentalista e investigadora sobre el mundo de la agroindustria.


Esta periodista explica, que aún es posible hacer una transición de la agroindustria a la agroecología, aunque éste proceso puede “llevar muchos años para descontaminar las tierras y las aguas subterráneas hasta poder producir alimentos sanos”.

“España es el país más permisivo de la UE con el cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM) y la comercialización de otras sustancias tóxicas, como el bisfenol A, que en Francia está prohibido, razón por la cual las parejas españolas tienen problemas de infertilidad, declara Marie-Monique Robín.

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Carlos Gaitán, director del programa de Ingeniería Agroecológica de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, contribuye con el estudio de la periodista porque ,“si nosotros vemos, los cultivos de flores en la sabana de Bogotá, podemos encontrar que la gran parte de mano de obra es femenina, con una serie de abortos, inconvenientes de salud y gestaciones afectadas por el uso indiscriminado de agroquímicos en ambientes cerrados”.

La industrialización del agro y el uso extensivo de agroquímicos ha traído entre muchas consecuencias indeseables para los consumidores, daños en la genética de los seres vivos, además de la afectación del aire, el agua y los suelos, de manera que al dañar el ecosistema  aumenta la morbilidad y mortalidad, explica Gaitán.

Estos agroquímicos se dividen en 3 categorías toxicológicas, las más peligrosas son 1 y 2, pero no quiere decir que los de categoría 3 están exentos. Estos ingredientes activos generalmente, van por vías acuosas en el suelo y penetran a la raíz de las plantas, son sistémicos, circulan por toda la planta y quedan en residuos que generalmente son los alimentos, como por ejemplo la coliflor, los tubérculos, brócoli, plátano y banano, porque estos residuos quedan prácticamente en los frutos, que al ser consumidos pasan directamente al organismo de los seres vivos.

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La agroindustria busca producir la mayor cantidad de alimentos, para ello ha desarrollado fertilizantes, plaguicidas, semillas transgénicas que han cambiado el sentido tradicional de la agricultura que buscaba producir pero manteniendo el control biológico natural.   Colombia le ha apostado a la agroindustria, según el último censo agropecuario, tan solo el 5% de la población rural produce alimentos, el resto son cultivos extensos de caucho, cereales, café en monocultivo, palma de aceite y estos cultivos definitivamente no representan la soberanía alimentaria de un país. Por su parte los agricultores pequeños cultivan plátano, diversidad de frutales, frijol, maíz en sus diversas variedades,  además que dedican espacios en sus fincas para la piscicultura y la avicultura, ese realmente es el potencial alimentario de nuestro país que permite tener la seguridad de alimentos y su variedad en la mesa de los colombianos, afirma Gaitán.

Colombia necesita pasar de la agroindustria a la agroecología y generar la reconciliación del sector con la naturaleza. “Venimos en un proceso de la revolución verde después de la II Guerra Mundial, la agroecología cuenta con  aspectos fundamentales que son: el buen manejo de los recursos naturales, restauración ecológica, excelente manejo de agua, buena soberanía alimentaria de términos de manejar mercados locales, apoyo en tecnologías limpias, agricultura familiar, entendida como la recopilación del conocimiento ancestral de nuestros abuelos en la producción sin ninguna clase de agroquímicos, solo con el balance adecuado de recursos propios de la naturaleza, de manera que se puede abonar con los residuos biodegradables que se producen en la finca. De esta forma el consumidor y en general la sociedad logra un consumo responsable y favorece un comercio justo entre el agricultor y el consumidor final de sus productos. La agroecología es un mecanismo y una ciencia que conduce a la formación de agroecosistemas sustentables” explica el director del programa de ingeniería agroecológica de Uniminuto.

Hay que romper paradigmas para que Colombia pueda llegar a la producción agroecológica, para ello es muy importante que las escuelas de formación en agricultura tengan un concepto totalmente distinto sobre la producción limpia y con base ecológica. Así mismo el consumidor debe cambiar su cultura de consumo, no dejarse llevar por aquellos productos que provienen de la agroindustria,  más por el contrario entrar a una cultura de exigir producción limpia, responsable y ambientalmente sana. Por su parte las políticas del Estado tienen que ser congruentes con la protección y buen uso de las zonas agrícolas y de manera especial con los campesinos, generando verdaderas políticas sobre precios de los productos, del buen manejo del medio ambiente y los planes de desarrollo nacionales, como departamentales y municipales en beneficio de todo el país.

La facultad de ingeniería de UNIMINUTO, por medio del programa de Ingeniería Agroecológica, promueve una agricultura de base ecológica, “eso quiere decir que nosotros podemos producir alimentos sin necesidad de la aplicación de agroquímicos ni fertilizantes, sino aprovechando todo lo que nos brinda la naturaleza, trabajando con compostajes, abonos orgánicos, lombricompuestos, bioles a base de productos naturales, en los cuales se cambia el concepto de competitividad por el de sostenibilidad, quiere decir que no es el que produzca más, si no quien tiene un mejor modelo de sostenibilidad, no hablamos de aprovechamiento de recursos naturales, hablamos de sostenimiento de los mismos, con una mirada hacia el  futuro para asegurar la alimentación y bienestar de las generaciones por venir.

“Trabajamos con comunidades porque son el mejor laboratorio, nuestro campesino es el mejor profesor, de tal forma que se tiene una comunidad académica unida para tener logros importantes en transformación cultural y social”, declara Gaitán.

Esta facultad, acaba de conformar la red de programas de ingeniería agroecológica de todo el país, en la cual se está teniendo una dirección colegiada con el Coredi, (Institución del Oriente Antioqueño) que pretende que la agroecología haga un impacto importante en las políticas públicas del país.

El próximo jueves 27 de septiembre en la sede principal de UNIMINUTO, se estará trabajando desde el programa de agroecología el tema, “cómo poder transformar las políticas públicas, que se requieren para llevar a cabo procesos agroecológicos en Colombia” en el marco del encuentro de decanos de los programas de agroecología de Colombia.

| Nota del editor *

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