Esta sequía ha provocado que 700 indígenas de la comunidad del Sinú se encuentren sin agua y sin acceso a los alimentos. Para los habitantes de este sector, la muerte de peces ha sido un tema muy preocupante por que los animales que hacen parte de sus dietas diaria, se encuentran en un estado de descomposición
y no se pueden consumir.
El río es la única fuente con el que cuentan los habitantes para suplir sus necesidades, gracias a el caudal, ellos se pueden bañarse y regar sus cultivos agrícolas.
Frente a esta situación, el representante regional de las comunidades indígenas del Bajo Cauca, Richard Sierra, indicó “las comunidades más afectadas por el cierre de la casa de máquinas de Hidroituango son La Isla, Puerto Santo, Guarumo, Amagá, Puerto Bélgica, Las Palmas y El Colibrí”. Así mismo, estas comunidades han manifestado que si el caudal del río Cauca no regresa a su total normalidad, realizarán una movilización.
Por su parte, el director del ANLA, Rodrigo Suárez Castaño, anunció que las “empresas Públicas de Medellín tiene hasta dos meses y medio a partir de la fecha, para presentar la información correspondiente a los cambios que pudo realizar esta entidad en la atención a los recursos ambientales cercanos al proyecto hidroeléctrico”.