Escucha nuestras emisoras: 🔊 AUDIO EN VIVO |

Escucha nuestras emisoras: 🔈 BOGOTÁ 1430 AM | 🔈 CUNDINAMARCA 1580 AM | 🔈 TOLIMA 870 AM | 🔈 SOACHA | 🔈 NEIVA | 🔈 SOLO MÚSICA

Periodismo, entre la verdad y el peligro

Vía 

Por Andrés Neira Mendoza

- Patrocinado -
Andrés Neira Mendoza

Por estos días, el miedo y la violencia sacuden de nuevo a Colombia. También llama la atención que Bogotá sea el epicentro del mayor número de denuncias en contra de la libertad de prensa en todo el territorio. ¿Alguna razón? Sí, el terror planificado de los que no quieren la paz, los que quieren callar la verdad y la ausencia de las autoridades no solo en la capital, sino en todo el país. Si alguna palabra define la cornisa por la que camina el periodismo, esa delgada línea entre la verdad y el peligro, es la valentía.

Andrés, es muy importante para mí que esto te hable. No dejes de hacer periodismo; este país necesita memoria para pensarse un presente diferente, mejor. Con mi amistad, Javier Osuna”. Una dedicatoria —que llevo desde aquel día como estandarte— escrita sobre un ejemplar que adquirí en 2016 de ‘Me hablarás del fuego’, obra de su autoría escrita en homenaje a la memoria de los desaparecidos en los hornos crematorios a manos de paramilitares en Norte de Santander.

Soy periodista y amo este oficio; oficio que dejaré de ejercer de viejo, no de miedo”, así le respondió Javier Osuna a quienes entraron a su domicilio, en Bogotá, e incineraron dos computadores que contenían información para la publicación de este libro; una intimidación directa a su investigación periodística para que no fuese publicada, ya que se comprometería la libertad de algunos jefes paramilitares que se acogieron al proceso de la Ley de Justicia y Paz en esa región.

Aquí se siente —al mejor estilo de los estadistas— que ejercer este oficio se ha reducido a cifras. Dada la gravedad de esta situación y revisando el contexto nacional, en el mapa de agresiones de la FLIP, elaborado con las denuncias de periodistas que recibe la fundación en todo el país —denuncias que van desde la eliminación del material hasta el asesinato—, Bogotá es en donde se producen más casos de violación en contra de la libertad de prensa en el país. Cuarenta y cinco violaciones y 49 víctimas son los casos reportados hasta julio de 2018. Y a juzgar por las escandalosas cifras que van del año, en 2017 se registraron 85 víctimas y 77 casos de violaciones al derecho a informar. Se tendrá que seguir trabajando y resistiendo con más esperanza desde la capital para que al finalizar este año el panorama no fragüe más gris.

PAÍS PUESTO
Uruguay 20
Chile 38
Argentina 52
Perú 88
Ecuador 92
Brasil 102
Paraguay 107
Bolivia 110
Colombia 130
Venezuela 143
Fuente: RSF, Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018, panorama suramericano.

El caso de Javier, y el de otros futuros colegas, convierte al periodismo en uno de los oficios más peligrosos de Colombia. La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018, una publicación que realiza anualmente Reporteros Sin Fronteras (RSF) en el que se evalúa el grado de libertad de prensa del que gozan periodistas de 180 países, ubicó a Colombia en el puesto 130, una “situación difícil” para este oficio como lo cataloga RSF. Y es que, ahondando más en estas cifras, en el año 2016 ocupamos la casilla 134 y la 129 en 2017. ¿Por qué sigue siendo el panorama tan adverso?

La verdad, no se logra entender cómo el país, después de trabajar por la paz desde diferentes sectores, continúe siendo unos de los más peligrosos del continente para el trabajo de los periodistas. Ahora, pensándolo bien, cómo no aceptar este amargo reconocimiento si en 80 años, por razones de su oficio, han muerto según la FLIP 155 periodistas a causa del conflicto armado, la corrupción política, el narcotráfico y otros por motivos desconocidos. Hoy tengo claro, en medio de todo, que “lo que escribo es lo que soy, y si no soy fiel a mí mismo no puedo ser fiel a quienes me lean. Solo de esa fidelidad nace la verdad. Y de la verdad, como lo sabemos todos (…), nacen los riesgos de esta profesión, que es la más noble del mundo”, unas líneas que siempre recuerdo del periodista argentino Tomás Eloy Martínez cuando me siento a escribir.

Todas las cifras negativas en Bogotá, sumado al asesinato de los periodistas ecuatorianos en abril de este año, son una prueba de fuego que siempre deben servir para ver si el Estado y las autoridades competentes están en la capacidad de actuar con diligencia para mitigar esta adversidad. Sin embargo, y a pesar de los pedidos de algunos militantes de esta causa, la negligencia judicial ha sido siempre el mejor amigo de la impunidad. Hay que acabar, sí, con la impunidad, para tener más garantías en esta profesión.

¡Qué paradójico que la verdad, siendo la expresión más sincera que pueda ofrecer un ser humano, se convierta en el mismo juicio de su quehacer!

Nota:

Señores verdugos de este oficio: Con lo que he aprendido estos años en mi paso por la academia, siento que los periodistas seremos siempre; sobre todas las cosas, funcionarios al servicio de la verdad, tan sólo funcionarios.

 

| Nota del editor *

Si usted tiene algo para decir sobre esta publicación, escriba un correo a: radio@uniminuto.edu

Otros contenidos

Contenidos populares