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Por Juan Camilo Pérez Camargo /
Las emblemáticas Plazas de mercado públicas de Bogotá hoy compiten con Supermercados y Fruver.
“Si continúan los Fruver y los almacenes de cadena, las Plazas de mercado van a desaparecer”, así lo afirma Blanca Gómez vendedora en la Plaza de mercado de El Restrepo en Bogotá. Ella lleva más de 30 años con un puesto que le ha permitido comprar una casa y darles educación a sus tres hijos. Esta actividad que antes solo requería trabajar los fines de semana, ahora la obliga a trabajar todos los días.
Sus palabras retratan la situación en la que se encuentran las 19 Plazas de mercado públicas de Bogotá, cada vez son menos las personas que las visitan, por la competencia con los almacenes de cadena, tiendas de barrio y los Fruver. Por eso el reto actual del IPES (Instituto Para La Economía Social) es motivar a los bogotanos para que compren en las plazas. Según Diego Muñoz, uno de los hijos de Blanca que la apoya cuando se ausenta, “Desde que la cogió el IPES está mejor administrado y organizado”.
El IPES asumió la administración de las plazas públicas en 2007 y en el caso de la Plaza de mercado de El Restrepo ha mejorado las condiciones de sanidad y organización. Diego narra que los puestos de pescado tenían pésimas condiciones de sanidad y ahora que los re ubicaron en el primer piso, tiene puestos adecuados. La plaza se organizó y los restaurantes, junto a las cafeterías, tienen un determinado lugar.
Durante el año pasado la ocupación promedio de los puestos en las plazas fue de un 77%, pero plazas como la de Boyacá Real, de la Localidad de Engativá, tuvo un 7% de puestos activos, haciéndola insostenible. Por eso el IPES ha implementado una serie de estrategias como: corresponsales financieros que orientan y fomentan la economía para los vendedores; puntos de lectura con los cuales se hacen préstamos de libros y actividades culturales; y campañas propias de cada plaza. Sin embargo, según afirma Blanca, en el caso de la plaza de El Restrepo no se han aplicado.
“Mi mamá y mi papá se conocieron en la plaza. Desde bebes se conocían porque los cuidaban aquí. Mi abuela por parte de papá tuvo 15 hijos quienes trabajan acá, y cada uno tuvo 2 o 3 hijos. Todos trabajamos en la plaza”, explica Diego, pues las plazas no solo son modelos de mercado, sino también son una parte de la historia de la ciudad. A su familia la conocen como los reyes por su abuelo José Reyes Muñoz, quien se encuentra retratado en un mural junto a otros tres fundadores, en una de las paredes de la plaza.
Este aspecto histórico no es nombrado en las políticas para las Plazas de mercado, pues en el Plan de Desarrollo 2016-2020 de la actual alcaldía, solo se busca generar una autogestión a través de asociactividad y empoderamiento de los comerciantes, las alianzas público privadas y alianzas interinstitucionales. Esto demuestra la ausencia de una estrategia continua y articulada de hacer que los bogotanos vuelvan a las plazas.
Los ciudadanos que no han vuelto a las plazas encuentran una serie de ventajas al comprar en otros espacios, entre las que están: el pago con tarjeta, la ubicación de los establecimientos cerca de sus viviendas, precios bajos y descuentos, parqueadero y la posibilidad de reembolso, frente a lo cual las plazas tiene la ventaja de ofrecer alimentos que no se consiguen con facilidad y en buenas condiciones.
Así, la Plaza de mercado de El Restrepo tiene puestos en los que ofrecen variedad de alimentos provenientes de distintas regiones del país, bebidas de hierbas para curar el cáncer y problemas gástricos y la posibilidad de negociar el precio de los alimentos.
Hace un tiempo el IPES ofreció los puestos disponibles de plazas de mercado como en el 12 de Octubre, Kennedy, Ferias, Perseverancia, entre otras, para que cualquier persona interesada presente los siguientes requisitos: Rut, fotocopia del documento de identidad, afiliación a seguridad social, antecedentes disciplinarios y el examen pre ocupacional. De esta manera solo queda esperar que este tipo de estrategias revivan a las plazas y que la Alcaldía no solo les dé un enfoque turístico a estos lugares, sino también patrimonial y de seguridad alimentaria para la ciudad.