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Realizado por Juan Camilo Giraldo
El pasado sábado 26 de mayo, se tenían programados dos diálogos para socializar las dos primeras fases de formulación de la Política Pública de Juventud que supone la preparatoria y la agenda pública. El primero tuvo lugar en el Comedor Comunitario Colón a las 8:00 am, ubicado en la carrera 58#4B-31, Barrio Galán. Desafortunadamente por cuestiones logísticas no se pudo llevar a cabo, porque no se contaba con el mínimo de personas que era 15 para darle inicio a una actividad con este tipo de características. Allí estuvieron algunos funcionarios de la Secretaría de Integración Social (SDIS) y una funcionaría de la Personería; finalmente decidieron reprogramar la actividad.
Sin embargo, el segundo diálogo se pudo realizar, y era el que estaba programado a las 7:00 pm en las instalaciones de la Uniminuto. En donde primero hubo una contextualización del tema a través de un vídeo y posteriormente una apropiación de una de las dimensiones que tiene en cuenta la política.
Las dimensiones que se incluyen dentro del enfoque diferencial son:
-Paz, Convivencia, Seguridad y Justicia
-Educación e Inclusión Productiva
-Ser Joven
-Ambiente y Espacio Público
-Salud Integral y Autocuidado
-Cultura, Recreación y Deporte
Según la SDIS la nueva política de juventud se construye a partir de “espacios presenciales y virtuales en los que participan los jóvenes entre 14 y 28 años desde su barrio, localidad, parche o colectivo para discutir y aportar en la nueva agenda juvenil para los próximos 12 años”
Esta política tiene como objetivo transformar las condiciones sociales, eliminar las barreras existentes y ampliar las capacidades y oportunidades de los jóvenes para mejorar su calidad de vida.
Lo que muchas personas no saben es que existe un estatuto de ciudadanía juvenil, el cual reglamenta sus derechos para el ejercicio pleno de la ciudadanía.
De acuerdo con la información suministrada por la entidad que encabeza todo este proceso, se dice que “para Construir una Política Pública se requieren procesos participativos e incluyentes. Por esta razón cerca de 11 mil jóvenes entre 2016 y 2017 han hecho parte de este proceso, donde se les preguntó sobre sus intereses y problemas que experimentan en sus casas, barrios y localidades.