El secretario de Gobierno, Juan Miguel Durán, indicó que no hay justificación jurídica para cancelar la temporada taurina. Ésta se inició el pasado 10 de febrero y terminará el próximo 24 de febrero. La Personería de Bogotá solicitó la suspensión inmediata del resto de la temporada al evidenciar el incumplimiento de la prohibición del consumo de bebidas embriagantes.
Una de las condiciones que se pactó para permitir el regreso de las corridas de toros a Bogotá, fue restringir el consumo de alcohol dentro y fuera de la Plaza de toros La Santa María, tal como lo reglamenta el Código de Polícia, sin embargo, el Ministerio Público Distrital y la Administración Distrital confirmaron que la medida fue incumplida, esto, al visualizar en unos videos el estado de embriaguez de algunos asistentes al evento.
Además, según la Personería, el administrador de la plaza se encontraba presuntamente, en estado de alicoramiento.
A pesar de las pruebas presentadas, Duran afirma que no ha recibido las evidencias correspondientes, por ello no puede determinar si hubo o no ingreso de bebidas alcohólicas. “Por el momento no existe dicha prueba. Si alguien la tiene que nos la haga llegar”, advirtió Durán.
Por su parte, ante la solicitud interpuesta por la Personería, el contralor distrital, Juan Carlos Granados, indicó que cancelar los eventos programados, podría generar para la ciudad un detrimento patrimonial.
Granados asegura que este hecho no debería ser una causal para la terminación de la temporada, pues si se lleva a cabo “el detrimento patrimonial que esto causaría tendría que ser cubierto por los funcionarios que sugieren esta terminación” afirma.
“La responsabilidad en este momento para que no haya corridas le corresponde al Congreso de la República”, recordó Clara Sandoval, directora del Instituto de Protección y Bienestar Animal.