“Donde hay demasiado yo, hay poco Dios” Francisco

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En la explicación del evangelio de hoy domingo, el papa Francisco se refirió a la vanagloria del narcisismo y exhibicionismo: “basado en la vanagloria, que también nos lleva a nosotros los cristianos, a nosotros los sacerdotes, a nosotros los obispos, a tener siempre la palabra “yo” en los labios: yo hice esto, yo escribí aquello, yo dije aquello, yo entendí aquello, etc. Donde hay demasiado yo, hay poco Dios”.

El Papa rezó la oración del Ángelus pidiendo la María Santísima su intercesión: “la humilde esclava del Señor, imagen viva de lo que el Señor ama realizar, derrocando a los poderosos de sus tronos y levantando a los humildes (cf. Lc 1,52)”.