En el programa Nocturno, se abrió un espacio de reflexión profunda con el tema: ¿La universidad es realmente para todos?. Se cuestionó la idea tradicional de que la educación universitaria garantiza el éxito, y se debatió si hemos romantizado una institución que, muchas veces, no responde a las necesidades reales de todas las personas. La conversación giró en torno a la presión social por ingresar a la universidad y lo que sucede cuando ese camino no es posible, deseado o suficiente.
A lo largo del programa, tres voces compartieron experiencias personales y reflexiones críticas, desafiando la noción del éxito académico como única ruta válida. Se habló de frustraciones comunes, como egresar y no encontrar trabajo, acumular deudas o sentir que el título no garantiza estabilidad. Los testimonios pusieron en evidencia que el modelo universitario actual no siempre cumple su promesa.
Nocturno cerró el episodio planteando la necesidad de repensar la educación superior desde una perspectiva más inclusiva y flexible. Se destacó que formar profesionales no es suficiente si el sistema produce frustración y exclusión. El llamado fue claro: abrir el diálogo sobre otras formas de aprendizaje, desarrollo personal y éxito, más allá del camino universitario tradicional.