En la actualidad, la animación ha dejado de ser un recurso exclusivo del entretenimiento para convertirse en un medio con múltiples aplicaciones: desde la recreación de escenas en procesos judiciales hasta la creación de prototipos y juguetes con impresión 3D. Su capacidad de adaptarse a diferentes contextos la posiciona como una herramienta clave para comunicar, explicar y dar vida a ideas complejas.
Sin embargo, dominar la técnica no es suficiente. Los futuros animadores deben fortalecer sus bases artísticas, comprender la anatomía y las formas, y desarrollar un estilo propio que les permita destacar. Encontrar esa voz creativa es lo que realmente marca la diferencia en un campo cada vez más competitivo y en constante transformación.
Invitado:
Felipe Fierro
Animador y Cofundador de Pmon Animation Studio
Especialista en proyectos de animación digital y narrativa visual.