La ilustración digital es un campo que combina técnica, narrativa y estilo personal. Más allá de las herramientas, lo que define a un ilustrador es su capacidad para transmitir emociones, contar historias y construir universos visuales que conectan con el público. En la actualidad, esta disciplina no solo se mueve en el ámbito editorial o publicitario, sino que se expande hacia la animación, los videojuegos y las plataformas digitales.
Las nuevas generaciones de ilustradores exploran técnicas mixtas que integran lo tradicional y lo digital. El uso de tabletas gráficas, programas de animación y software de diseño amplía las posibilidades creativas, pero no reemplaza la importancia de un trazo sólido y una mirada crítica. La formación en áreas como la publicidad también aporta una visión estratégica que permite crear piezas con propósito, capaces de impactar en diferentes audiencias.
El estilo propio se convierte en un sello diferenciador dentro de una industria cada vez más competitiva. Para algunos ilustradores, este sello se nutre de influencias culturales, referencias cinematográficas o géneros artísticos específicos. Así, lo que en un principio puede parecer un gusto personal, se transforma en una propuesta estética reconocible, con identidad y potencial comercial en distintos medios.
Invitado
Jim Palacio – Diseñador, Ilustrador y Animador 2D/3D