La fotografía gastronómica se encuentra en un proceso de constante innovación, impulsada por las redes sociales, las tecnologías digitales y la cultura visual de los llamados foodies. Hoy, cada imagen no solo busca mostrar un plato, sino convertirse en una pieza de diseño coherente con la marca y dirigida estratégicamente hacia un público objetivo.
En este panorama aparecen estilos muy diversos: desde estéticas cuidadas y pulidas hasta propuestas más crudas y caóticas. La irrupción de recursos como la inteligencia artificial, el modelado 3D y los entornos digitales amplía las posibilidades creativas, pero también plantea retos frente al valor de la composición, la narrativa y la autenticidad del trabajo profesional.
Invitado:
Pablo Gil – Fotógrafo profesional especializado en gastronomía y publicidad.