La papelería corporativa es mucho más que un conjunto de piezas impresas: es la manifestación tangible de la identidad de marca. Cada tarjeta, sobre o documento transmite coherencia, confianza y profesionalismo, convirtiéndose en un puente entre la estrategia visual y la experiencia del usuario. En un mundo digitalizado, sigue siendo un recurso poderoso para generar recordación y cercanía.
La tipografía ocupa un lugar central en este proceso. Su elección y aplicación adecuada permite reflejar la personalidad de la marca, proyectar emociones y dar orden a la comunicación, entenderla como un instrumento con múltiples matices ayuda a construir jerarquías visuales sólidas y a reforzar el tono de voz de cada identidad.
El futuro de la papelería corporativa está en integrar tradición y modernidad. Si bien las marcas buscan innovar con materiales sostenibles, acabados creativos y diseños flexibles, el reto está en mantener un sistema visual consistente que dialogue con lo digital. Así, estas piezas se transforman en elementos estratégicos que trascienden lo estético para consolidar relaciones de confianza y valor en el tiempo.
Invitada:
Laura Méndez – Diseñadora Gráfica, Fundadora y Directora Creativa de Menta