En el episodio de Mis traumas, mis chistes, exploramos una tendencia que crece rápidamente: usar a ChatGPT como una especie de terapeuta personal. Muchas personas están recurriendo a esta inteligencia artificial para hablar de sus emociones, desahogarse o buscar consejos cuando no tienen con quién más hacerlo.
Conversamos sobre por qué esta práctica se ha vuelto tan común: la accesibilidad, el anonimato y la inmediatez hacen que sea una opción atractiva para quienes buscan apoyo emocional sin complicaciones. También analizamos los límites de esta herramienta: ChatGPT puede escuchar (o leer), pero no reemplaza a un profesional de la salud mental.
Con un toque de humor —porque reír también es terapia— reflexionamos sobre lo que esto dice de nuestra relación con la tecnología y la salud mental. ¿Estamos solos o simplemente cambiando la forma de acompañarnos? Un episodio para pensar… y reírse un poco también.