Escrito por: Saray Puentes
El mundo del cine está lleno de sorpresas inesperadas que van desde los increíbles giros argumentales hasta fuertes trasfondos culturales en películas que a pesar de no tener la suficiente atención merecida, son una auténtica joya dentro del gran mundo del séptimo arte.
Un claro ejemplo de ello, es Moonlight, cinta que relata la vida de un joven afroamericano quien ha tenido una existencia compleja y una serie de eventos desafortunados marcados por el sufrimiento, ya que, debe lidiar con el abandono y la adicción de su madre, el acoso escolar a causa de su personalidad y apariencia, aparte de la aceptación propia sobre su identidad sexual.
Una película que relata un viaje conmovedor y una encantadora narración de la cotidianidad, en la vida ordinaria de un niño que a medida que crece va descubriendo, configurando y lidiando con los elementos de su entorno. Se trata de una cinta con múltiples puntos de vista que evalúan factores culturales de los años 80 y 90 en Miami, mostrando la perspectiva del niño, la madre, el mejor amigo, la escuela, la sexualidad, la psicología entre otros.
El filme fue galardonado con los Premios Oscar a Mejor Película, además de el premio al Mejor Actor de Reparto y Mejor Edición, factores claves que hicieron historia en La Academia, considerando que Mahershala Ali, fue el primer hombre musulman en ganar la estatuilla, al igual que Joi McMillion, la primera mujer afroamericana en ganar el reconocimiento.
Por otro lado, si hubo una película que no dejó claros ni oscuros y conmocionó a todo el que la vió, fue Midsommar, la segunda y única hasta el momento, esta historia llevaba a la gran pantalla por Ari Aster, presenta una cultura totalmente desconocida, extraña, llena de misticismo y actos no tan bien “vistos” por la sociedad occidental.
Esta fue el claro ejemplo de la culturalidad, pero también, de cómo la percepción de una obra cinematográfica puede cambiar y ser totalmente diferente a lo que se pretende. Simplemente o la odias o la amas, pero es tan fuerte en todos sus sentidos fílmicos y sociales, que no pasa desapercibida ante ningún espectador.
En Radiovisuales Cine, hubo un pequeño espacio para conmemorar c-i-n-c-u-e-n-t-a años de cine, historia y cultura del séptimo arte en nuestro país. La cinemateca cumple 50 años de recorrido, mostrando la riqueza audiovisual de la capital y el país, y para conmemorar el aniversario, el invitado del día fue Ricardo Cantor Bossa, quien narró sus impresiones, metas y anhelos como director de esta importante organización.
Mediante nuevas formas de ver el cine y la creación de espacios interdisciplinarios, a la vez que nuevas formas narrativas y estéticas a través de conversaciones y ofertas en espacios de formación. Asimismo, se apoya en las redes sociales la Cinemateca Distrital en busca de ampliar sus horizontes y hacer llegar a cada vez más gente toda la historia fílmica de Colombia.
