El programa del 14 de octubre de El Árbol Rojo tuvo una energía especial: esa mezcla de calidez, conversación sincera y poesía que caracteriza a este espacio cada martes. Desde el inicio, la transmisión se sintió como una tarde luminosa que abría paso a una conversación profunda y muy humana con la invitada del día, la poeta bogotana Alejandra Becerra, autora del libro En otros bosques.
El programa comenzó con un fragmento dedicado a Sylvia Plath, un poema estremecedor que sirvió como preámbulo para entrar en un ambiente sensible, íntimo y profundamente literario. A partir de ahí, la charla fluye de manera espontánea entre Alejandra y la docente, Natalia Montejo, quien conduce con la calidez y naturalidad que ya son sello del programa.
Alejandra compartió con sinceridad su ruta como escritora: su cercanía con la poesía, su relación con los talleres literarios, el proceso detrás de su primer libro y la manera en que su vida cotidiana se cuela siempre en sus versos. Lo más bonito de su relato fue la forma cercana en que habló de la poesía como un lugar de salvación, un refugio frente a la rutina, la ciudad y las realidades duras que atraviesan los cuerpos, especialmente los de las mujeres.
La conversación se movió libremente entre temas como la dificultad de publicar poesía en Colombia, la importancia de los talleres de escritura, la ciudad como territorio poético y la manera en que los poemas encuentran sus propios caminos para hacerse libro. Alejandra habló con honestidad sobre lo que significa seleccionar, pulir y dejar ir textos, y cómo cada poema se convierte en un espacio de resistencia, memoria y belleza.
Uno de los momentos más significativos del programa fue cuando la poeta leyó varios de sus poemas: Palabra, Origen y el conmovedor La lluvia. En cada lectura, Alejandra logró detener el tiempo del programa y abrir una ventana emocional hacia su universo poético, lleno de ciudad, memoria, denuncia y sensibilidad. Su voz, tranquila y firme, llenó el espacio de una intensidad que se sintió muy cercana a quienes escuchaban.
La conversación también abordó temas esenciales como el lugar de las mujeres en el campo literario, las desigualdades persistentes y la importancia de tener espacios seguros para crear. Alejandra habló desde la experiencia y desde la empatía, reconociendo lo complejo que puede ser escribir desde los cuerpos femeninos en un mundo que aún impone silencios, roles y violencias. Sus palabras resonaron fuertemente con la audiencia, que envió mensajes llenos de cariño y reflexión durante la transmisión.
El programa cerró con consejos para quienes comienzan a escribir: leer mucho, escribir incluso cuando no “sale nada”, observar el entorno, dejar que la vida también escriba. Alejandra insistió en la importancia de insistir: escribir para encontrar la voz, no para forzarla.
Redactado por Angie Molina, practicante y participante del Semillero en Investigación Él Árbol Rojo.
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¡Las y los esperamos en el próximo programa, de El Árbol Rojo!
…de pronto ahí está, delante de ti…” ¡El árbol rojo! “…rebosante de color y vida, tal como lo imaginabas…” Las voces de la escritura, en las hojas de “El árbol rojo”. Un programa del Taller de escrituras creativas “El Árbol Rojo”.
