En este tiempo de encierro, de estar juntos, de compartir espacios, muchos de los cuales son pequeños, de mirar la labores del hogar como una parte del que hacer familiar y no la obligación de algunos, de roces físicos , de gestos y palabras que en muchos casos nos conlleva a malos tratos, es necesario revisar nuestra historia de familia y porque la formamos.
Desde el servicio de psicología de Bienestar Universitario, un momento para considerar estos y otros aspectos de nuestras vidas que ahora emergen en nuestra cotidianidad y que nos invita a reflexionar sobre nuestra familia.