En el programa Mis chistes, mis traumas, se explora cómo muchas personas utilizan el humor como una herramienta para enfrentar experiencias dolorosas o traumáticas. Bajo la pregunta “¿Tú también te ríes de tus traumas?”, se analizan los mecanismos psicológicos detrás de esta práctica, muy común en redes sociales y en la vida cotidiana.
Se destaca que reírse de los traumas puede ser una forma de tomar control sobre lo vivido, resignificar el dolor y conectar con otros que han pasado por situaciones similares. Sin embargo, también se advierte sobre los riesgos de usar el humor como una forma de evitar procesar emociones profundas o de minimizar experiencias que merecen atención.
El programa propone un equilibrio entre el humor y la salud mental, reconociendo que reírse de lo difícil puede ser liberador, pero también debe ir acompañado de espacios de reflexión y apoyo emocional para sanar realmente.