No es función del papa Francisco ofrecer un análisis detallado y completo sobre la realidad contemporánea, pero alienta a todas las comunidades a una «siempre vigilante capacidad de estudiar los signos de los tiempos».
La realidad no solo se estudia desde distintas miradas del conocimiento, también desde un discernimiento evangélico. Es la mirada del discípulo misionero, que se «alimenta a la luz y con la fuerza del Espíritu Santo»
El “El último café” Eduardo Peña y Hans Schuster conversan sobre este tema.