Al conocerse sobre la muerte del artista colombiano Fernando Botero en horas de la madrugada de hoy en Mónaco, varios personajes de la vida pública vinculados con el arte han expresado su tristeza. Uno de ellos es Gustavo Ortiz, director del Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá (MAC) quien dio a conocer cómo el antioqueño se vinculó por primera vez a este Museo a través de su obra.
“Fernando Botero se vinculó a la colección del Museo de Arte Contemporáneo siendo muy joven; en el año 1965 recibió la invitación por parte del padre Rafael García Herreros y el director del Museo de ese momento, Germán Ferrer para vincularse con una de sus obras. En 1966 ya sus obras estaban en el Museo de Arte Contemporáneo”, aseguró el artista Ortíz.
El director del MAC aseguró que los inicios de Fernando Botero fueron en la pintura pero que con la escultura tuvo la posibilidad de atravesar fronteras y darse a conocer a nivel mundial, “Aunque la pintura ha sido uno de los signos más conocidos de su obra la escultura lo llenó muchisimo más, ya que su principal fuente de inspiración ha sido el volumen y qué mejor que una forma tridimensional”.
“A pesar de las críticas que lo consideraban repetitivo, esta repetición era, en realidad, una búsqueda constante de la perfección técnica y temática en su dominio del volumen.”
Maestro Gustavo Ortiz
Así mismo, el maestro Ortíz expresó dos de los legados importantes que deja el artista Fernando Botero catalogado por muchos como el artista más importante e influyente de Colombia ante el mundo, “Dos de los legados de Fernando Botero fueron el vincular sus obras y exponerlas en ciudades como Medellín y Bogotá, y que los colombianos tengamos acceso a sus obras universales a través del Museo Botero y el otro legado es el apoyo a jóvenes artistas con el premio Botero”.
“El legado de Fernando Botero perdurará en la historia del arte universal, y su contribución invaluable a la cultura artística sigue siendo motivo de orgullo para Colombia y el mundo.”
Maestro Gustavo Ortiz