Al momento de estar en una relación de pareja, se crean una serie de expectativas o mitos que pueden influir de manera positiva y negativa dentro de la misma. Estos en algunos casos pueden ser contraproducentes para alguno de los involucrados, causándole situaciones incomodas e incluso el temor a encontrarse con una persona totalmente diferente de la cual se enamoró.
En La Voz de la U, presentamos algunos de estos mitos y conoceremos que tan buenos o no, son para una relación:
Según diversas fuentes uno de los mitos más comunes es el del complemento o de la complementariedad, podemos decir que este va de la mano con el mito de la media naranja y es entendido como la necesidad del amor de pareja para sentirse completo o completa en la vida.
Otro, es el mito de “el dolor y la violencia son normalizados” está ligado al de “el amor todo lo puede” y es cuando se considera que amar es compatible con dañar o agredir. imponiéndole sin consideración alguna los criterios propios: «si no me perdonas, es que no me amas de verdad».
Mientras que el mito de “la exclusividad” se refiere a que el amor tan solo se puede sentir por una persona al mismo tiempo. Sin embargo, en este punto la realidad es muy diferente. Partiendo de la idea de que el amor no paraliza la disposición a sentirse atraído por otros y de que la fidelidad es un constructo social, en el cual es la propia pareja la que decide qué tipo de compromiso quiere adquirir; es muy común experimentar algún tipo de afinidad con otras personas sin que esto signifique que ya no se quiera a la pareja, quedando en manos de la propia persona establecer los límites de esta atracción.
Por eso en La Voz de la U hablamos sobre cómo superar una tusa y sobrevivir en el proceso, con Julián Ramírez Euse. Psicólogo, Magister en neuropsicología y educación y Docente e Investigador del programa de Psicología de UNIMINUTO Sede Bello, quien señaló que “Un vínculo implica identificaciones, un proyecto de vida, una historia juntos y una serie de compromisos que se adquieren; de acuerdos que son explícitos entre las dos personas que integran la pareja. Es una relación más fuerte, con más peso.”
El psicólogo invitado también habló sobre las segundas oportunidades en una relación:
Existen las segundas, terceras y hasta cuartas oportunidades. Todo depende de hasta donde estemos dispuestos a llegar como pareja, hasta donde ese vínculo nos permite caminar juntos.
Julián Ramírez Euse. Psicólogo, Magister en neuropsicología y educación y Docente e Investigador del programa de Psicología de UNIMINUTO Sede Bello
Por esto, si estamos dentro de una relación lo principal es darle la posibilidad a la otra persona de que exprese su sentir, no forzar lo que ya se está acabando e intentar siempre ser feliz.