Durante este año ya son dieciséis las victimas que se suman a las cifras de muertes de menores de edad por desnutrición en la Guajira.
Según los registros fueron más de 170 menores en un periodo de tres años que murieron por desnutrición y deshidratación en el territorio Wayuu.
Otro factor que incrementa el número de decesos, es la falta de acceso a un sistema de salud que pueda atender a los miembros de las etnias indígenas.
Carlos Alfonso Negret, Defensor de pueblo, aseguró que de continuar con la situación actual la mortalidad de niños sumaria otros 64 casos de desnutrición acabando con la vida de más jóvenes. Desde este punto el Defensor hizo un llamado al Gobierno central de País y recalcó que es necesario generar un proyecto que asegure una alimentación estable y el acceso a agua potable de la región.
Miembros de corregimiento Tawaira al norte de la Guajira, relatan que otra causa de la mal nutrición es la falta de oportunidades laborales, pues muchos se pueden desempeñar en labores de agricultura y artesanías, sin embargo, las posibilidades de obtener un trabajo son bajas y así mismo de garantizar una buena alimentación a sus hijos.
Las condiciones climáticas y las fuertes sequías han impedido que puedan sembrar sus propios productos, las donaciones de mercados que reciben no los pueden abastecer por más de una semana y todos coinciden en que prefieren trabajar para llevar un sustento fijo a sus familias.
Se continúa a la espera de conseguir garantías en pro de los Wayuu. La atención por parte de las instituciones nacionales aún no ha logrado contrarrestar las problemáticas de esta zona del país.
Por: Alejandra Cubillos Bermúdez
