Siempre se ha tenido la concepción que los aprendizajes pueden llegar en cualquier momento de la vida; normalmente iniciando desde los estudios básicos en los primeros años de vida y posteriormente dando el salto a la educación superior. Es allí, cuando muchos de los jóvenes se cuestionan en el avance de ese proceso formativo debido a situaciones económicas y falta de recursos para materializar o continuar con su propósito, esto desafortunadamente hace que deban abandonarlo.
La ministra de Educación, María Victoria Angulo, en diálogo con el periódico EL ESPECTADOR, señaló que: “En Colombia se cuenta con la medida de la tasa de deserción intra anual, que corresponde al porcentaje de estudiantes que en el transcurso del año lectivo interrumpen sus estudios o se desvinculan del sistema sin terminar el grado para el cual fue matriculado. En este sentido, En el año 2020 un total de 243.801 estudiantes han desertado del sector oficial y no oficial, lo que corresponde al 2,7 %”.
Los créditos educativos son una alternativa comúnmente utilizada por los estudiantes y que, a su vez genera temor entre los mismos y sus familias. Según el portal Mis finanzas personales “Existen muchas opciones de financiación para estudiar un pregrado. Por esto, es fundamental evaluar con calma cómo están nuestras finanzas hoy y qué esperamos de estas a futuro. En esta decisión hay que analizar nuestros ingresos, otras deudas y los gastos del hogar”.
Este mismo portal indica una serie de aspectos que se deben tener al momento de asumir esta responsabilidad financiera, los cuales son: “Conocer los montos mínimos y máximos de financiación, tener muy clara la Tasa de Interés, tener a la mano un codeudor y preguntar siempre por los costos adicionales”.
Por eso en La Voz de la U hablamos con Nury Suárez Osorio, Licenciada en Educación Preescolar, especialista en Docencia Universitaria y quien actualmente se desempeña como profesional de Acompañamiento y Permanencia en UNIMINUTO Sede Bello, sobre la educación y si se debe considerar una inversión o una deuda. La experta señaló cuáles ventajas o desventajas se podrían considerar al acceder a créditos educativos: “Somos nosotros mismos constructores de nuestras propias acciones. El tener un crédito educativo permite pagar la universidad y ser un gran profesional. Además, se va a poder tener una buena referencia crediticia que en algún momento la van a solicitar para adquirir bienes”.
También, la docente señaló por qué es importante la cultura del ahorro y el manejo de finanzas personales:
Porque se crea una educación financiera, tenemos un control en la economía, se tiene mejor calidad de vida y se tienen hábitos de ahorro. Lo que permite alcanzar los sueños.
Nury Suárez Osorio, Licenciada en Educación Preescolar, especialista en Docencia Universitaria y quien actualmente se desempeña como profesional de Acompañamiento y Permanencia en UNIMINUTO Sede Bello
“Porque se crea una educación financiera, tenemos un control en la economía, se tiene mejor calidad de vida y se tienen hábitos de ahorro. Lo que permite alcanzar los sueños”.
Por lo cual la invitación es a analizar todos los planes viables para adquirir esta clase de servicios en pro del estudio y así no estar en situaciones complicadas que pongan en riesgo lo primordial: cumplir el sueño de un aprendizaje en las instituciones de educación superior.