Se cree, que una de las principales enemigas de las relaciones de pareja, es la monotonía, pues al transcurrir un tiempo, se da la impresión de que el amor pierde valor, se desgasta, erosiona, o incluso, disminuye aquella magia característica, la conocida “chispa” y la felicidad que estuvo presente en los inicios de la relación que precisamente, sirvió como base y punto de partida a la construcción actual, que parece quedar en segundo plano.
Esto incluso, podría hacer parte de las conocidas fases del amor, donde más adelante del proceso de conocimiento y entendimiento, llega al deterioro o rompimiento, por ende, se hace necesario un proceso donde ambas partes trabajen en conjunto para la reconstrucción y el camino a la felicidad.
Expertos en psicología de pareja, detallan varios consejos de gran utilidad para cumplir ese objetivo del establecimiento de una experiencia amorosa positiva, donde inicialmente, se considera tener una visión realista de las relaciones de pareja, evitando comparar nuestros contextos con aquellos vendidos a través de las pantallas de cine y televisión, alejando en lo posible, aquellas ideas románticas imposibles de conseguir.
Establecer tiempos de calidad, es lo siguiente, romper las rutinas, determinar espacios, organizar tiempos fuera de lo académico o laboral, donde se disfrute la compañía uno del otro, y no conformarse solo con los espacios de almuerzo o cena, o series conjuntas. Además del tiempo juntos es fundamental tener tiempo para si mismo, hay motivaciones personales que van separadas de la pareja, por ende, establecer tiempo para los intereses y necesidades propias ayudan a la buena marcha.
La buena comunicación, el saber hablar y la expresión asertiva, son claves para el futuro de la relación, no siempre todo marchará positivamente por ende saber reaccionar y establecer diálogo, evitará la discusión en momentos difíciles. Conforme a evitar discusiones, evitar la toxicidad es elemental, por ende, el respeto y la confianza son factores importantes para la construcción colectiva del amor, comprender sus opiniones, puntos contrarios, y necesidades diferentes a las nuestras favorecerán el entendimiento y el conocimiento mutuo.
Por eso, en ‘La Voz de la U’ hablamos sobre ‘El amor en los tiempos modernos’ con Alexander Londoño Uriza, historiador, magíster en Historia y director del Centro de Educación para el Desarrollo – CED de UNIMINUTO seccional Antioquia – Chocó, quien manifestó el papel de la amistad dentro del proceso amoroso:
Tratando de hacer la diferenciación, si lo planteamos en la actualidad, diríamos que no, de hecho, uno logra observar cómo los jóvenes hoy en día separan la experiencia de la amistad con la experiencia del amor, porque en un grupo están ubicados los amigos y en otro grupo las personas que son objeto del deseo. entonces no hay una relación directa. Si nos remontamos al siglo XVIV, se plantea que es importantísima de experiencia de la amistad para que se pueda consolidar en la experiencia amorosa, porque en la amistad está el proceso del reconocimiento del ser.
Alexander Londoño Uriza, director del Centro de Educación para el Desarrollo – CED de UNIMINUTO seccional Antioquia – Chocó.
Además, explicó cuál es la función de la soledad en la experiencia amorosa:
La soledad aquí podemos entenderla bajo dos categorías, la soledad como compañera que es aquella que te invita a crecer, lo que es importante para el ser humano porque es un constructo en el que se puede a través de un proceso de interiorización, de una profunda concentración, y la soledad como amiga, el ser humano necesita tener contacto con el otro porque no somos seres aislados al otro, somos seres completamente articulados al otro.
Alexander Londoño Uriza, director del Centro de Educación para el Desarrollo – CED de UNIMINUTO seccional Antioquia – Chocó.
Finalmente, no hay que dejar de considerar a la pareja como una gran amistad, las relaciones afectivas amorosas van más allá de la atracción y el deseo físico la construcción de confianza de ambas partes, fortalecen los puntos anteriormente expuestos, de respeto, confianza, comunicación y tiempo de calidad.
