Es ingeniera civil, su profesión la llevó por otros senderos que influenciaron en gran medida sus obras. Desde niña se interesó por la escritura, encontró en este lenguaje un refugio propicio para su imaginación, escribiendo sus pensamientos y experiencias cotidianas durante la época de colegio. Nos comentó además, que, la literatura se convirtió en “una piel compañera”, que le permitió conectarse consigo misma para expresarse ante el mundo exterior.
En el género de la narrativa juvenil, encontró la forma de enfrentarse a sucesos que la marcaron durante su adolescencia. Mientras estudiaba en el colegio, escribió diversas cartas a su padre, en ellas identificó sus transformaciones durante esa época, siendo reveladoras en el proceso de escritura creativa.
Asimismo, conversamos sobre el origen de Descubriendo a Miranda y Bruma, orgullosamente raRa, una historia que expresa de manera sutil la intimidad de Zuluaga, e invita a los lectores a sumergirse en las particularidades y rarezas de dos personajes femeninos que no encajan en la cotidianidad de la vida. “Bruma es pálida, más alta que el promedio y aficionada a cosas que la mayoría de las personas podría considerar raras: los cementerios, los misterios y la fotografía en blanco y negro”.
Finalmente, conversamos acerca de lo femenino en su escritura. Zuluaga considera que los personajes de sus libros llevan una parte de ella, lo que ha permitido “sacar pensamientos para exorcizarlos”, y descubrir así sus diferentes roles como mujer.
Redactado por Nicolás Ariza Moreno, integrante del Semillero en Investigación El Árbol Rojo.
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…de pronto ahí está, delante de ti…” ¡El árbol rojo! “…rebosante de color y vida, tal como lo imaginabas…” Las voces de la escritura, en las hojas de “El árbol rojo”. Un programa del Taller de escrituras creativas “El Árbol Rojo”.
