Una maravillosa obra llamada: el Minuto de Dios
El Padre Diego Jaramillo estuvo en los micrófonos del Programa de Radio Generación Empresa, transmitido por UNIMINUTO Radio, y nos compartió algunas anécdotas que lo marcaron, conversó sobre temas muy conocidos en nuestro país, como lo es el Banquete del Millón, para los que no lo conocen, esta fue una iniciativa del fallecido sacerdote Rafael García Herreros, creada el 15 de agosto de 1961 y llevada a cabo el 25 de noviembre del mismo año.
El objetivo principal del Banquete del Millón es reunir a diversas personas como empresarios, emprendedores y trabajadores de distintos sectores económicos, las cuales contribuyen a través de fondos para ayudar a las familias menos favorecidas de Colombia; este año se celebra el Banquete número 60, el cual no solamente se ha realizado en Colombia, sino que se ha extendido a diversas ciudades de Estados Unidos. Este año y, debido a la pandemia por el COVID-19, el banquete ha fijado su colaboración también en aquellas empresas que tuvieron que pasar por una pérdida total.
Una historia con Rafael García Herreros
Una de las anécdotas que más recuerda el Padre Diego Jaramillo es su vínculo y relación con el Padre Rafael García Herreros, quien no solo se dedicó a ayudar a las comunidades, sino quien también tuvo un lugar en la literatura colombiana. A través de sus historias y relatos tocó la vida de sus lectores a quienes les transmitió reflexiones experiencias de una manera creativa.
El Padre Diego recordó con una sonrisa en su rostro la primera vez que el sacerdote, Rafael García Herreros, lo vio y preguntó: ¿Quién es este joven tan simpático? Sin imaginar el gran aporte que haría él de ahí en adelante para la gran obra del Minuto de Dios. El Padre Jaramillo Cuartas, actualmente es el presidente de la Corporación Minuto de Dios, nació en Yarumal, Antioquia y ha dedicado su vida a la proyección social, a la educación, la equidad y la igualdad de condiciones de las poblaciones más vulnerables del país.
Es un hombre con un excelente sentido del humor, con una perspectiva esperanzadora por la vida, con una pasión inmensa por la maravillosa obra del Minuto de Dios y con un legado único: el de siempre servir a los demás.
Luisa María Fernández Marulanda