El pasado miércoles en el zoológico de Singapur sureste de Asia, Inuka el único oso polar que ha nacido en una zona tropical, fue sometido a eutanasia debido a su deteriorado estado de salud.

A sus 27 años de edad que equivalen a 70 años en vida humana, el oso polar presentaba agotamiento, artritis e infección de oído, síntomas que empeoraban con el paso de los días. A pesar de sobre pasar el promedio de vida de un ejemplar de su especie, Inuka ya no interactuaba con sus cuidadores.

Inuka era hijo de Nanook un oso polar cazado en Canadá y Sheeba una osa proveniente del zoológico de Alemania que llegaron al parque en 1978 y dieron vida a Inuka en 1990.

Con el paso del tiempo su pelaje se tornó verdoso igual que el de su madre cuando llegó a edad adulta, razón por la cual el zoológico desistió de llevar a la reserva del zoológico más miembros de esta especie, lo que significó el fin de la era del oso polar en este archipiélago asiático.

Dentro de la polémica estadía del oso en el zoológico varias organizaciones protectoras de animales habían criticado no solo el cautiverio del oso, sino el desafío que era mantenerlo en un clima cálido.

Varios defensores habían instado al zoológico a dejar de presentar animales como atracciones a los visitantes.

“deja por fuera las necesidad del animal en base al deseo de exhibir”,así lo afirmó Chris Draper, el portavoz de  Britain Born Free Foundation.

Inuka. “Fuerza premonitoria” 1990-2018.

Por: Alejandra Cubillos Bermúdez