Para salir mejores de esta crisis hemos de recuperar el saber de que tenemos un destino común como pueblo, que nadie puede salvarse solo, existe entre nosotros el lazo de la solidaridad, que la mesa sea un lugar para todos, abrazar la realidad unidos por la reciprocidad, sobre cuya base podemos construir un futuro mejor, más humano.
En “El último café” Eduardo Peña y Hans Schuster dialogan este tema tan oportuno en estos tiempos de incertidumbre.