Por: katiana Murillo – Latinclima
De acuerdo con Santidrián, el hecho de que pueda haber una tendencia a que nazcan más hembras no necesariamente es negativo, ya que todavía la temperatura no ha llegado al nivel de mortalidad. Y si aumenta el porcentaje de hembras, esto significa también que habrá más tortugas anidantes en el futuro; y con pocos machos, de igual forma puede haber una tasa de reproducción alta, ya que estos se aparean con varias hembras.
Sin embargo, entran en juego una serie de factores y variables que es todavía necesario medir e investigar. Por ejemplo, si escasea el alimento debido a factores climáticos, las tortugas hembra tardarán más del promedio de 3 a 4 años en regresar a la playa a desovar, ya que necesitan acumular mucha energía para el esfuerzo que requiere afrontar una temporada de desove.
¿Qué hacer, entonces, frente a todas estas amenazas? El PNMBG tiene una serie de disposiciones que buscan ayudar a las tortugas anidantes a realizar con éxito su tarea, como la restricción en el horario de acceso a las playas de anidación durante la temporada (cerradas de 6 p.m. a 5 a.m.), la prohibición de uso de sombrillas, estacas o sillas, y el ingreso a las playas con animales domésticos porque, al igual que depredadores naturales como mapaches y pizotes, pueden escarbar nidos. Asimismo, la prohibición de realizar fogatas y quemas y entrar con vehículos automotores a las playas.