Desde la Copa Libertadores, el torneo de clubes más antiguo del mundo, hasta la poco conocida Primera B chilena: las casas de apuestas online están poniendo sus fichas en todo el continente. No importa la calidad del torneo.
Para los dirigentes de federaciones y clubes, estas plataformas cayeron como una bendición: dinero fresco para las alicaídas arcas. Pero ya algunos gobiernos latinoamericanos están cuestionando esta alianza entre juegos de azar y deporte. El primero de ellos fue el de Chile. El Ministerio de Justicia de la nación austral ordenó que la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) rompa su contrato con la casa de apuestas online Betsson. Es que en Chile las casas de apuestas no tienen reconocimiento legal y por lo mismo, no pagan impuestos en el país.
La legalidad de las apuestas y la ausencia de tributación son un problema, pero hay un cuestionamiento más ético: ¿puede un negocio que se basa en los resultados del deporte, ser a la vez el auspiciador de torneos?, ¿puede serlo justamente cuando a lo largo del continente surgen investigaciones sobre amaño de partidos por apuestas en este tipo de plataformas online?
Casi al mismo tiempo que el Ministerio de Justicia de Chile le daba el ultimátum a la ANFP para que rompiera su vínculo comercial con Betsson, en Bolivia un escándalo por arreglos de partido llevó a la federación de ese país a suspender los dos campeonatos, la liga y la copa.
La entidad lo decidió así después de conocerse un audio entre Marco Rodríguez, el presidente del Vaca Díez, club de primera división, y un árbitro, Gaad Flores. “En el partido tiene que haber cinco goles, indistintamente de quien sea. Es importante que haya tres en el primer tiempo… de nuestro lado no va a haber lío”, le dice el directivo al referí. Ese partido jugado a principios de agosto, terminó 6-1 a favor de Nacional de Potosí, el rival de Vaca Diez. Hubo tres goles en el primer tiempo.
No es el único resultado extraño en el fútbol boliviano. Mauricio Panozo, periodista deportivo del Diario El Deber, recuerda que en la semifinal de la copa de ascenso, el año recién pasado, el club Vaca Díez ya estuvo envuelto en una polémica. “Hubo decisiones extrañas que fueron inclinando la cancha a favor de Vaca Díez, como un penal inventado. El árbitro de ese partido fue el mismo del audio de ahora (Gaad Flores)”.
A esto se suma una denuncia del expresidente Evo Morales contra los jugadores del equipo del cual es dirigente, el Palmaflor. Morales dejó entrever en una conferencia de prensa que sus jugadores vendieron su partido de la Copa Sudamericana. En ese juego Palmaflor cayó goleado frente a Blooming, que iba último en la tabla de la liga boliviana. “¿Cómo es posible que el último equipo de la liga nos golee? Levanta mucha sospecha. (…) Tengo algunas informaciones, no quiero comentarles, lamentablemente no todos los futbolistas son buenos, hay algunos que por debajo negocian”, dijo Morales.
Aunque la federación de Bolivia llegó a la decisión más radical, suspender el campeonato, las sospechas por amaños están en todo el continente, incluso en ligas de gran prestigio como la brasileña. En el gigante sudamericano la Confederación Brasileña de Fútbol sancionó este mes a 11 jugadores, tres de ellos de por vida, por arreglos de partidos para ganar apuestas online. Entre los suspendidos está el jugador de la selección argentina Sub 23 Kevin Lomónaco, quien se habría hecho amonestar con una tarjeta de amarilla en un duelo, a cambio de 14 mil dólares prometidos por un apostador.
Pero estos escándalos no han impedido que las casas de apuestas, la mayoría con sedes en paraísos fiscales, sigan auspiciando el fútbol. De hecho, en la última fecha de la eliminatoria de selecciones sudamericanas, tanto en la televisión como en las mismas canchas, las casas online coparon la pauta publicitaria.
La lista de vínculos es larga: la empresa Entain, con sede en el paraiso fiscal de la Isla de Man, auspicia la Copa Libertadores de la Conmebol a través de su plataforma Bwin; en Colombia la firma Betplay auspicia la liga de primera división; en Ecuador lo hace Bet593, una plataforma perteneciente a la Lotería Nacional, en Perú y Chile la plataforma Betsson ganó los contratos para que las principales ligas de esos países lleven su nombre. En el caso de Chile, Betsson quintuplicó la oferta de la empresa auspiciadora hasta el año pasado (con 2,5 millones de dólares por temporada). Y no se queda ahí. Algunos de los clubes más populares del continente también llevan auspicios de estas plataformas en sus camisetas.
El periodista deportivo argentino Andrés Burgo, que escribe en el Diario El País, detalla que la influencia de estas compañías, en medio de la crisis económica, llegó tan hondo, que se legalizaron. “Las casas de apuestas empezaron a operar legalmente en Argentina en 2021, cuando tanto el Gobierno Nacional como el de la Ciudad de Buenos Aires y el de la Provincia de Buenos Aires, de distintas corrientes políticas, autorizaron en simultáneo su participación. A partir de entonces la presencia de las casas de apuestas se disparó. Hoy River Plate y Boca Juniors, los dos equipos más importantes del país, entre tantos otros de Primera División, tienen en el pecho de su camiseta publicidades de distintas casas de apuestas”.
A la vez que las casas de apuesta “oficiales” se han ido asentando, inevitablemente han ido aumentando los casos de ludopatía y las sospechas de arreglo de partidos, sobre todo en los campeonatos de ascenso, en los que hay menos control. Burgo explica que desde la industria “oficial” sostienen que ellos son los más interesados en que los resultados sean impredecibles, pero a la vez se han ido popularizando otras casas de apuesta sin control, algunas con base en China, en que se juega incluso por la cantidad de tiros de esquina o de tarjetas amarillas. “Hablando con árbitros, ellos te explican que notan que algunos jugadores les preguntan insistentemente cuánto tiempo queda, y al final de los partidos se dejan sacar amarillas o provocan un córner evitable. Ya hay muchas denuncias, incluso algunas ante la justicia en que futbolistas del ascenso dijeron haber recibido ofertas económicas también para dejarse ganar”.
Las denuncias son similares en toda Sudamérica, justamente el subcontinente que domina el fútbol masculino mundial en la actualidad (Argentina es el actual campeón, Brasil es el campeón olímpico y Uruguay el campeón sub 20). En Colombia el técnico del equipo de segunda división Boca Juniors de Cali, Alejandro Guerrero, dijo este año en una conferencia postpartido que desde 2018 se vienen amañando encuentros, según lo que le informó la misma federación. El técnico fue despedido del club después de esas declaraciones.
El exjugador de fútbol y cofundador de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales, Carlos González Puche, explica que en su país hay un factor clave que incide en el arreglo de partidos: que en la segunda categoría no hay descenso, por lo que los clubes no se juegan la permanencia. “Eso crea un riesgo enorme, porque los salarios de los futbolistas son muy bajos, de unos 400 dólares. Entonces a estos chicos, que son muy necesitados, les llegan ofrecimientos tentadores a sus casas o a sus mismos lugares de entrenamiento”.
González Puche, eso sí, aclara que las plataformas de apuestas online en Colombia son legales y pagan impuestos “que van al área salud, pero al mismo tiempo se podría estar generando una epidemia de ludopatía. No sé cuántas plataformas legales hay en Colombia, pero todo el tiempo están llegando nuevas y la gente está jugando mucho”.
La influencia de las casas de apuesta online no solo alcanza Sudamérica. En Europa también auspician torneos y equipos, aunque en ese continente ya dos países decidieron ponerles trabas. Se trata de España e Inglaterra. En la liga española los clubes no pueden llevar logos de casas de apuestas en su indumentaria desde el año 2021. La Premier League replicó la medida este año, aunque entrará en total funcionamiento desde 2025 y podrán seguir apareciendo los logos de estas aplicaciones de juegos de azar en las mangas. Como explicó la entidad en un comunicado, “el anuncio sigue a una extensa consulta que involucró a la Liga, sus clubes y el Departamento de Cultura, Medios y Deportes como parte de la revisión en curso del Gobierno de la legislación actual sobre juegos de azar. La Premier League también está trabajando con otros deportes en el desarrollo de un nuevo código para el patrocinio del juego responsable”.
Es que está en juego la transparencia y el impacto en la sociedad de un deporte como el fútbol. Al patrocinar este deporte, las casas de apuestas online buscan respetabilidad y normalizar una actividad que causa conocidos problemas, como justamente la proliferación de mafias que buscan arreglar partidos y principalmente la compulsión enfermiza por apostar, esto es, la ludopatía.
El periodista Andrés Burgo sostiene que ese debate, a pesar de su relevancia, ha estado fuera de la discusión pública en su país, “porque en Argentina los medios de comunicación por lo general dependen de la pauta publicitaria y estas casas de apuestas online publicitan en todos lados, en River, en Boca, en la Selección Argentina, en las transmisiones de fútbol… por lo cual desde el periodismo, desde los medios, es un tema silenciado”.
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*Miembro de la Mesa Editorial de CONNECTAS y del #CONNECTASHub. Fue editor en el periódico El Mercurio de Antofagasta. Integró la primera promoción del Programa de Formación Intensiva de Editores organizado por CONNECTAS.