Las cifras del desempleo en el país arrojan datos alarmantes en cuanto a la población desocupada y el difícil acceso a las ofertas de laborales, pues es bien sabido que los requisitos de cada vacante, entre formación, experiencia y actitudes humanas, son determinantes al momento de obtener la oportunidad laboral.
Sin embargo, acceder a estas oportunidades representa un reto mayor en el individuo que busca un empleo y que conforme a su currículo, debe contrastar su perfil con lo expresado en las entrevistas laborales, uno de los conocidos filtros más complejos y determinantes de un proceso de selección.
Nervios, tensión, estrés, temor al descarte, entre otras sensaciones consideradas negativas, podrían arrebatar del frente aquella vacante que se ajusta perfectamente a las capacidades profesionales y humanas del aspirante, sin embargo, el buen manejo de estas emociones, más la aplicación de ciertos trucos, podrían favorecer el proceso de selección con resultados profesionales prometedores.
Particularmente, los jóvenes son quienes más afectados se han visto en la búsqueda del conocido primer empleo, motivo por el que la forma en la que estructura su hoja de vida debe contrastar con la manera en que demuestra sus competencias en la entrevista y, expone sus habilidades, desafíos, añoranzas y proyecciones futuras, como profesional, como humano y la forma en que la empresa tendría un papel importante en este proceso.
Por tal motivo en ‘La Voz de la U’ hablamos sobre ‘¿Cómo pasar entrevistas y sobrevivir para el empleo?’ con Ana María Vargas Patiño, tecnóloga en Gestión del Talento Humano, administradora de empresas y finanzas, especialista en Diagnóstico y Consultoría Empresarial y especialista en Gestión del Talento Humano, y orientadora ocupacional de la coordinación de Empleabilidad en Centro Progresa de UNIMINUTO Seccional Antioquia – Chocó, quien expresó lo que se debería de tener en cuenta para el manejo de los nervios en una entrevista de trabajo.
Cada persona es un mundo, por ello, mientras más nos conocemos, mejor vamos a responder frente a lo que nos causa esos nervios, si al practicar con anticipación, los nervios son muy marcados, es bueno buscar estrategias que los minimice, por ejemplo: llevar agua para refrescar la garganta, ya que una garganta seca es uno de los rasgos característicos de estar estresado o nervioso, de pronto nos sirve escuchar una canción que nos tranquilice, o hablar con alguien que nos genere confianza, la meditación también puede servir, pero es ideal que nos conozcamos, porque a cada persona le puede servir algo diferente.
Ana María Vargas Patiño, orientadora ocupacional de la coordinación de Empleabilidad en Centro Progresa de UNIMINUTO Seccional Antioquia – Chocó.
También aclaró aquellos mitos que se han generado popularmente alrededor de las entrevistas de trabajo.
Prefiero no llamarla respuestas prohibidas, porque si las contextualizamos de esta forma, nuestros nervios y capacidad de responder asertivamente se verán disminuidos, pensemos que hay algunas respuestas que en lo general, no son apropiadas para un espacio de relacionamiento laboral, si la persona se conoce bien, no caerá en lo que típicamente llaman respuestas esperadas o clichés, por ejemplo, a la pregunta sobre nuestras debilidades o áreas de mejora, las personas que no se conocen, que no se prepararon para la entrevista o solo buscaron respuestas en internet, dirán algo como “soy perfeccionista”, esta es una de las respuestas que todos los reclutadores esperan, ya conocen
Ana María Vargas Patiño, orientadora ocupacional de la coordinación de Empleabilidad en Centro Progresa de UNIMINUTO Seccional Antioquia – Chocó.
Mostrar interés, conocimiento del cargo y la entidad, deseos de aprender y de aportar al cumplimiento de objetivos, son algunos factores claves que también posibilitarían el acceso a la oportunidad laboral que permita, el buen desarrollo de las actividades profesionales y el fortalecimiento de las habilidades humanas.