La era en la que vivimos no es solo caracterizada como la etapa del Covid, antes de convivir con una pandemia mundial, ya teníamos otro apellido, éramos la “generación digital”. Apelativo ganado a pulso debido a la invasión y uso de la tecnología en múltiples actividades, costumbres, y procesos diarios, entre ellos, el flujo de información.
El periodismo en su camino comunicativo ha atravesado los últimos años un proceso de transformación que se conoce como “convergencia de medios”, aquel paso de los medios de comunicación análogos o tradicionales como la radio, la televisión, el cine y la prensa, a medios digitales analizando su presencia en internet, potencialidades, herramientas, recursos y por supuesto, amenazas.
Hablar de ética periodista, es referirnos, de acuerdo con la Fundación Gabo a conceptos como verdad, objetividad y exactitud, mismas que definen la esencia de una noticia informativa. La misma práctica ética condena los falsos rumores, la información no verificada y por supuesto, proclama el derecho a rectificar los eventuales errores, aquí es donde nuevamente tenemos en el radar, la amenaza.
Pues, la posibilidad que ofrecen los diferentes portales y las redes sociales, hacen más fácil compartir cualquier tipo de contenido, tengamos certeza de esto o no, y volviendo a cualquier persona con un mínimo acceso un replicador de la información, o sea, un periodista, que desconoce las bases de una estructura comunicativa, de responsabilidad social, y de manejo y uso de fuentes. Por eso, en ‘La Voz de la U’ hicimos una guía para identificar noticias falsas.
De acuerdo con UNICEF, hay varios puntos a considerar al momento de identificar una posible fake news, inicialmente, percatarse del medio de difusión, si se debe a cadenas de redes sociales o son publicaciones de medios verificados.
Además, asegurarse de leer todo el contenido y no solo el titular, de igual forma se debe de basar la información con otras fuentes y medios confiables, y por supuesto, dudar y cuestionar la veracidad de las fotografías y la vigencia de los recursos, no solo audiovisuales, sino también cifras y declaraciones. Importante, poner en duda los calificativos exagerados dentro de los titulares.
Por eso, en ‘La Voz de la U’ conversamos sobre ‘Ética y futuro del periodismo en entornos digitales’ con Lina Marcela Gallego Moreno, ella es Periodista, magíster en Gestión de Ciencia, Tecnología e Innovación, Coordinadora de Teleantioquia Noticias Fin de Semana y docente del programa de Comunicación Social – Periodismo, y también nos acompañó John del Rio Orrego, él es técnico en presentación de radio y televisión, y estudiante de Comunicación Social – Periodismo de UNIMINUTO Seccional Antioquia – Chocó, quienes hablaron de lo que consideramos ética del periodismo:
Hablamos de todos los procesos que los periodistas deben saber para cubrir la información, qué se puede poner en voz de todos, porque todo lo que se trabaja en periodismo va a tener una magnitud mayor, porque la expansión del mensaje va a ser mayor, entonces ahí tenemos una responsabilidad muy grande como periodistas porque hay que pensar en el impacto del mensaje, y si ese mensaje lo conseguimos con fuentes fidedignas, si es veraz, si es actual
Lina Marcela Gallego Moreno, docente del programa de Comunicación Social – Periodismo de UNIMINUTO seccional Antioquia – Chocó.
Además, expresaron cuál es la función del periodista en este proceso ético informativo:
A las audiencias hay que educarlas de acuerdo con lo que requieren, no es lo mismo educar una audiencia rural a una audiencia urbana, o audiencias de clases bajas a audiencias de clases altas, entonces, los medios y los periodistas somos quienes tenemos esa responsabilidad de diseñar esos programas y crear esa información con la cual queremos educar
Estudiante del programa de Comunicación Social – Periodismo de UNIMINUTO seccional Antioquia – Chocó.
Finalmente, hay que recordar que el proceso de la desinformación no es solo responsabilidad de los medios, la forma en que las audiencias reciben y consumen la información hace parte de la convergencia de medios, en donde el público participa de la construcción de la misma, por ende, hay que asumir una postura reflexiva al momento de leer y compartir una noticia.
