El Concilio Vaticano II enseña que este amor conyugal «abarca el bien de toda la persona, y, por tanto, puede enriquecer con una dignidad peculiar las expresiones del cuerpo y del espíritu, y ennoblecerlas como signos especiales de la amistad conyugal»
Hans Schuster y Eduardo Peña, nos traen este tema con dos invitadas para conversarlo en El Último Café.