Francisco ve este momento como la hora de la verdad, un momento en que se sacuden nuestras categorías y estilos de vida, una crisis ante la cual la pregunta es si saldremos mejores, donde hay peligro de replegarnos para mantener nuestro statu quo. Es el momento para soñar en grande, para comprometernos en lo pequeño, para crear algo nuevo, aceptar el desborde de la misericordia de Dios que se derrama rompiendo fronteras tradicionales. Atrevámonos a soñar juntos.
Conversan Eduardo Peña y Hans Schuster, en “El Último Café”.