El lenguaje inclusivo también conocido como lenguaje incluyente, lenguaje igualitario o lenguaje no sexista, es una práctica lingüística que, además, de evitar ser sexista, incorpora a lo femenino, lo masculino y otras identidades.
Esta práctica lingüística enfoca su crítica en la mirada masculina como posición central en el mundo, pues no solo invisibiliza a lo femenino, sino también marginaliza a las personas de otras identidades, como las personas trans.
Por ello, los movimientos feministas y LGBTIQ+ reclaman un lenguaje igualitario que represente realmente a todas las personas, ya que, de acuerdo con estos colectivos no existe una sola visión del mundo (hombre) ni tampoco dos (hombre y mujer).
Además, estos aseguran que el lenguaje no debe entenderse solo como un sistema de signos o una capacidad para expresar sentimientos o pensamientos por medio de la palabra; el lenguaje es también una construcción social, puesto que establece realidades e identidades.
Por lo tanto, para comprender la propuesta del lenguaje inclusivo, primero habría que conocer y valorar el amplio abanico de la diversidad: raza, género, etnicidad, nivel socioeconómico, edad, cultura, sexo, identidad de género, discapacidad, etc.
El lenguaje inclusivo se utiliza de diferentes formas, tanto en la lengua escrita como en la lengua oral, y dependiendo de ello, se incluye y visibiliza a un colectivo de personas específico. En líneas generales, podríamos decir que existen dos tipos de lenguaje inclusivo.
Lenguaje inclusivo no sexista
Es el lenguaje que se usa para representar a los hombres y las mujeres. Tenemos referencia de este tipo de lenguaje inclusivo cuando en vez de usar el genérico masculino para etiquetar a hombre y mujeres, se incluye de forma explícita el pronombre femenino cada vez que sea necesario.
Lenguaje inclusivo no binario Se usa para incorporar a las personas fuera del sistema binario (hombre y mujer). Pero, en realidad, no solo se emplea para incluir a las personas de género no binario (históricamente invisibilizadas), sino a todos los géneros posibles.
Por eso, en “La Voz de la U” quisimos ampliar el tema ‘Lenguaje: ¿Alternativa de inclusión?’ e invitamos a Natalia Restrepo Maya y Jorge Hernán Bustamante Medina ambos Docentes del programa de Comunicación Social – Periodismo de UNIMINUTO Seccional Antioquia – Chocó.
la inclusión se puede entender en la actualidad como una estrategia no solamente a nivel político, sino también como una necesidad muy sentida de las comunidades debido a que las comunidades debido a que Colombia es un país que en la constitución política de 1991 esta designado como multiétnico y pluricultural, eso hace que sea un territorio que tiene diferentes tipos de diversidades y todas ellas deben ser incluidas en la sociedad.
Natalia Restrepo Maya, Docente del Programa de Comunicación Social – Periodismo de UNIMINUTO Seccional Antioquia – Chocó.
También hablamos de la necesidad de implementar el lenguaje inclusivo.
Cada vez hay una preocupación más grande por darle presencia a las comunidades y a ciertos grupos poblacionales que han sido considerados minoritarios o que se consideran en situación de vulnerabilidad y desde se piensa que uno de los mecanismos para darle presencia a estas comunidades o poblaciones está directamente relacionado con el lenguaje.
Jorge Hernán Bustamante Medina, docente del Programa de Comunicación Social – periodismo de UNIMINUTO Seccional Antioquia – Chocó.
En estas discusiones siempre se involucra a la real academia de la lengua quien en varias ocasiones a enunciado que no es necesario utilizar el lenguaje inclusivo dado que el masculino genérico permite englobar todas las expresiones sin distinción de sexos, como hay otras personas que piensan todo lo contrario argumentando que el leguaje está en constante evolución ya que para muchas personas el lenguaje inclusivo es una forma de sentirse aceptados.