La conducta suicida puede ser prevenida mediante una intervención oportuna y el apoyo de quienes están cerca. Existen acciones concretas que se pueden emplear para prevenir y asistir a alguien que esté atravesando una crisis emocional y mostrando señales de ideación suicida.
Primero, se aconseja escuchar con empatía. Es fundamental dedicar tiempo a escuchar sin emitir juicios ni minimizar los sentimientos del otro. Es importante permitir que la persona se exprese libremente y transmitirle que está disponible para brindarle apoyo. Expresiones como “Estoy aquí para ti” o “Quiero entender por lo que estás pasando” son recomendables.
Tomar en serio las señales de alerta también es crucial. No se deben ignorar ni restar importancia a comentarios sobre suicidio, desesperanza o falta de propósito. Aunque tales comentarios puedan parecer vagos o indirectos, siempre es preferible actuar con cautela y considerar cualquier señal de riesgo como una alarma.
En ocasiones, puede ser necesario preguntar directamente sobre el suicidio. Preguntas como “¿Has pensado en hacerte daño o en quitarte la vida?” no fomentan el comportamiento suicida, sino que demuestran preocupación y pueden abrir una puerta para que la persona comparta sus sentimientos.
Brindar apoyo emocional es otro paso esencial. Es importante expresar apoyo incondicional y hacer sentir a la persona que no está sola. Se debe evitar ofrecer soluciones simplistas o frases como “Todo estará bien”. En su lugar, se debe ofrecer un hombro en el que apoyarse y reafirmar el compromiso de estar a su lado.
Conectar con recursos de ayuda es fundamental. Ayudar a la persona a acceder a recursos profesionales como psicólogos, psiquiatras, consejeros o líneas de ayuda en crisis puede ser de gran utilidad. Ofrecerse a acompañarla a una consulta o buscar información sobre servicios locales de salud mental también es una opción valiosa.
Eliminar el acceso a métodos letales es otra medida importante. Si es posible, se debe ayudar a restringir el acceso a medios que podrían utilizarse para autolesionarse, como medicamentos, armas o sustancias peligrosas. Este proceso debe hacerse de manera respetuosa y en coordinación con familiares u otros profesionales de la salud.
Mantener un contacto regular es vital. Se recomienda hacer un seguimiento constante de la persona, especialmente en los días y semanas posteriores a la conversación inicial. Una llamada, mensaje de texto o visita puede marcar una gran diferencia al recordarle que no está sola.
Fomentar actividades positivas también puede ser beneficioso. Animar a la persona a participar en actividades que disfrute, como paseos al aire libre, reuniones sociales o ejercicios de relajación, puede ayudar a mejorar su estado de ánimo y fortalecer su red de apoyo social.
Es importante evitar el juicio o la crítica. Nunca se deben minimizar los sentimientos de la persona ni criticarla por sentirse de determinada manera. Mantener una actitud comprensiva y evitar respuestas que puedan parecer críticas o condescendientes es esencial.
Finalmente, buscar apoyo para uno mismo es igualmente importante. Ayudar a alguien en crisis puede ser emocionalmente agotador, por lo que no se debe dudar en buscar apoyo propio cuando sea necesario.
Es así, cómo en ‘La Voz de la U’ realizamos una ‘Sensibilización en la atención a la conducta suicida’, creada en colaboración con Deicy Paola Gómez, psicóloga, especialista en Intervenciones Psicosociales y magíster en Intervenciones Psicosociales docente del programa de Psicología de UNIMINUTO seccional Antioquia – Chocó quien explicó qué aspectos no se deben dejar pasar:
No siempre es tan sencillo establecer unas señales o unas formas claras en las que se evidencia en las personas la conducta suicida. Hay varios personajes famosos que han sorprendido por terminar su vida, pues bajo un estado de quitarse la vida sí y es porque a nosotros culturalmente hemos estigmatizado, necesariamente con considera acabar con su vida es porque sea una decisión consciente, razonada. Muchas veces lo que se mueve también en el suicidio es el deseo de acabar con una realidad que se vuelve dolorosa, que se vuelve insoportable. Y en esa y en esa medida las personas caen en una suerte de ensimismamiento donde no logran esa ver más allá de esa situación que les acongoja, que les atormenta.
Deicy Paola Gómez, docente del programa de Psicología de UNIMINUTO seccional Antioquia – Chocó.
Además, expresó claramente cómo es la diferencia de la manera como se percibe a nivel cultural dependiendo del género la depresión o la tristeza:
Estén del lado de los hombres, porque histórica y culturalmente ha habido una tendencia a que los hombres reprimen sus emociones a que los hombres no se permitan expresar o vivir la fragilidad y lo que ha hecho es que también en medio de El sufrimiento, el medio del padecer emocional, Nosotras las mujeres también por ese rol que nos ha atribuido la cultura nos ha sido más un poco más sencillo vivir la vulnerabilidad, expresar el sufrimiento, tramitarlo, asistir a terapia y pues es todo lo que hace es que se reduzca de alguna manera un poco ese lío.
Deicy Paola Gómez, docente del programa de Psicología de UNIMINUTO seccional Antioquia – Chocó.
En resumen, es crucial mantenerse alerta ante estas actitudes en el entorno cercano, para poder prevenir e implementar herramientas que ayudaran a evitar las ideaciones suicidas. La vigilancia activa y la aplicación de estrategias adecuadas se convertían en elementos fundamentales para proteger y apoyar a quienes pudieran estar en riesgo.
