Mantener una buena alimentación es una forma de implementar beneficios en la salud, acompañada de esta se encaminan otros hábitos que fortalecen y ayudan al buen funcionamiento del cuerpo humano, el ejercicio, la salud mental, entre otros conceptos vitales para fomentar al crecimiento personal.
Seguir los parámetros de una buena alimentación es de gran importancia en todas las etapas de la vida, si bien en la niñez y en la adolescencia es necesario nutrirse de proteínas y carbohidratos para aportarle al crecimiento y al desarrollo, de adultos y en la vejez es necesario mantener una dieta balanceada para así evitar enfermedades propensas que se ven a raíz de nuestra nutrición desde temprana edad.
Por otra parte, ejercitarse aporta consigo ganancias para el cuerpo, como mejorar la fuerza muscular, aporta nutrientes en los tejidos y de paso, despejar y darle un respiro a tu mente al estar en un espacio que te libera y te saca de tu zona de confort.
Según el Ministerio de Salud y Protección Social, el remedio para evitar enfermedades físicas y mentales es la actividad física, cuando se realiza este tipo de eventualidades, reduces el estrés y posibilidades de padecer enfermedades patológicas o enfermedades que simplemente por la edad se van generando en el cuerpo humano, a su vez, hacer ejercicio diario aporta al fortalecimiento y cuidado para tener una vida saludable.
Por eso, en “La Voz de la U” quisimos ampliar el tema ‘Hábitos de vida saludable’ invitamos a Andrés Felipe Arias Giraldo, profesional en Entrenamiento Deportivo, máster oficial en Alimentación para la Actividad Física y el Deporte, magíster en Motricidad y Desarrollo Humano, director del programa de Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deporte de UNIMINUTO seccional Antioquia Chocó, Centro de Operaciones Académicas Apartadó, quien habló sobre los beneficios y riquezas que se tiene al implementar una buena nutrición y de paso, al dedicarle tiempo a la actividad física.
Para fomentar estas actividades y deportes en la vida cotidiana, se recomienda manejar hábitos balanceados en función de aportar energías, nutrientes y proteínas que le aporten al cuerpo en beneficio de crecimiento, salubridad y vitalidad.
Encaminar tu vida por el cuidado es importante a corto y a largo plazo, si te cuidas desde joven, tu cuerpo agradecerá todos esos pequeños actos que hiciste por él, evita que, en tu vejez, tu vida sea caótica y llena de enfermedades, por eso, cuida de él e incentiva tu mundo a la comida sana y al ejercicio constante.