Comúnmente pensamos que la educación física y el entrenamiento deportivo son términos o profesiones similares pero la realidad es que ambas se enfocan en ejecuciones y objetivos diferentes, sin embargo, si te detienes a pensarlo, no suele ser sencillo diferenciar entre ambas carreras, generando dudas al momento de optar por una u otra. Por ello, aquí verás cuál es el perfil profesional de un entrenador deportivo y su diferencia con el de un licenciado en educación física.
La principal diferencia entre un profesor de educación física y entrenador deportivo es que un entrenador es experto en determinadas disciplinas, y su objetivo es el de resaltar algún aspecto o característica en concreto del atleta. En cambio, el docente ofrece una enseñanza más generalizada en lo que a actividad física respecta, basados en fundamentos pedagógicos.
De forma más simple, un entrenador -además de transmitir conocimientos– también hace ajustes y entrega retroalimentación en tiempo real a los atletas. En el entrenamiento deportivo las personas ya suelen tener ciertos conocimientos y una idea, aunque sea leve, sobre cómo realizar una actividad.
Sin embargo, lo más importante es que, como entrenador, ayudas a los atletas a pulir esos conocimientos y habilidades para superar sus límites.
Por otro lado, un profesor introduce nuevas ideas y nuevos temas a personas que, generalmente, no tienen muchas ideas previas con respecto a la enseñanza que reciben. En este sentido, el profesor se enfrenta a una pizarra en blanco, mientras que el entrenador se encarga de perfeccionar lo que ya se ha trabajado. el entrenador deportivo se desenvuelve en gimnasios y centros de acontecimiento físico, mientras que el licenciado en educación física ejerce su profesión en aulas de clase y escenarios deportivos institucionales.
Por eso, en “La Voz de la U” quisimos ampliar el tema ‘Importancia de la educación física para una buena salud’ e invitamos a Óscar Ávila Rodríguez, director del programa Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deportes de UNIMINUTO Seccional Antioquia – Chocó.
También hablamos de esos beneficios que trae el recibir esta educación.
Ambas hacen contribuciones significativas en cuánto al desarrollo físico, afectivo, social y cognitivo. Si algo hay en común entre estas dos disciplinas es su capacidad para potenciar las habilidades cognitivas de un individuo. Ambas van de la mano y son numerosas las investigaciones realizadas para determinar los beneficios de cada una, tanto por separado como en conjunto.