Actualmente avanza para convertirse en empresa carbono negativa, compensando y eliminando más emisiones de carbono de las que genera. Este compromiso va más allá del arroz en la mesa; busca cuidar el planeta y las comunidades rurales que lo cultivan.
Desde 2023, la compañía renovó su lenguaje y su forma de llegar a los consumidores, lanzando la campaña “Ojos arrozudos, corazón contento”. Más que un eslogan, es una invitación a descubrir la felicidad genuina de compartir un arroz que no solo nutre el cuerpo, sino también el alma y el corazón.

La apuesta de Arroz Supremo por la sostenibilidad y la innovación no es solo una estrategia, es la ruta para fortalecer la competitividad del arroz colombiano frente a los desafíos globales. Como lo explica Daniel Durán, gestor de mercadeo e innovación: “El camino hacia la excelencia y la sostenibilidad es la oportunidad para que el mundo conozca el verdadero sabor de nuestros arroces y para que los agricultores colombianos sigan siendo protagonistas de su propio desarrollo.”
Con esta visión transformadora, la marca reafirma su compromiso con la calidad, la agricultura responsable y la construcción de un futuro con propósito. Cada grano de Arroz Supremo cuenta una historia de respeto por la tierra y las personas. Y hoy, más que nunca, ese relato no solo se comparte en Colombia sino que aspira a llegar a todas partes del mundo.








