Mientras que el actual fiscal encargado Fabio Espitia, solo cuenta con 16 escoltas para su seguridad, el exfiscal Martínez, quien ya no trabaja para la nación, continúa con 80 guardaespaldas, como también se ha especulado que algunos funcionarios dentro de la Fiscalía continúan recibiendo órdenes de él.
A los 80 escoltas asignados a Martínez se suma un significativo número de vehículos blindados, destinados al transporte del ex funcionario. En la resolución 1704 de 2014 se establece una serie de parámetros que hablan sobre el nivel de riesgo de los funcionarios de la Fiscalía y con base a ello se designa el número de vehículos a su disposición, así como también el número de escoltas asignados.
Dicha resolución estableció que, al esquema tipo 1, correspondiente al fiscal general de la Nación, se le asignará 2 vehículos y 5 personas de protección. Esa misma resolución dice que para los exfiscales, según funciones y del resultado de Evaluaciones Técnicas de Amenazas y Riesgo, le corresponderá un vehículo y dos personas de protección, lo que deja claro que en el caso del exfiscal Martínez, se estaría violentando la resolución al tiempo que los colombianos están financiando los gastos de este tipo de faltas.
Según un testigo anónimo, entrevistado por Noticias Uno, a los escoltas de Martínez se suman los 36 miembros más con los que cuenta su familia, quienes prestan sus servicios en dos turnos: 18 escoltas en la la mañana y 18 por la noche.
En consecuencia, hace apenas unos días se conoció de pronunciamiento del presidente Iván Duque, que aseguró que el país no cuenta con los recursos económicos que permitan brindar la protección a los líderes sociales de todo el país; sin embargo, ante los acontecimientos antes mencionados con el cuerpo de escoltas del exfiscal, valdría la pena preguntarse: ¿cuánto le está costando ese esquema de seguridad de un exfuncionario de la nación?
No obstante, ante la gravedad de los hechos con los líderes sociales, el estado colombiano invierte más en la proyección de exfuncionarios públicos que en aquellas personas que han decidido poner su vida al servicio de los demás: líderes sociales y defensores de derechos humanos, cuyos asesinatos sistemáticos ya han dejan más de 600 líderes asesinados y hasta el momento es poco pocos detenidos.