Luego de producirse la salida de Estados Unidos del tratado nuclear que regulaba el uso y producción de uranio por parte de la República Islámica de Irán, ese país ha anunciado su intención de continuar con el desarrollo del sector nuclear, lo que ha preocupado enormemente a la comunidad europea y podría acarrear nuevas sanciones al régimen iraní.
“Esas actividades son inconsistentes con el pacto nuclear, por lo que instamos al gobierno iraní a dar marcha atrás y abstenerse de adoptar nuevas medidas que socavan el acuerdo nuclear”, fueron las palabras de Carlos Martín, vocero de la diplomacia comunitaria.
Desde el rompimiento del tratado por parte de la administración de Donald Trump, Irán se ha pronunciado en distintas ocasiones para dar a conocer su intención de continuar con un proceso investigativo en materia nuclear, con el propósito de hacer frente a occidente en caso de una eventual intervención de dichas potencias, en especial a Estados Unidos.
El 1 de julio, el gobierno de Hasan Rohani, informó que había incrementado sus reservas de uranio, lo que permite que ese país pueda producir nuevas armas que, según Trump, pondrían en peligro la seguridad de su nación.
Según el gobierno iraní, el próximo paso que debe darse para continuar avanzando en el estudio del uranio, es levantar las medidas restrictivas que habían sido impuestas por Washington, así mismo se desarrollarán nuevas centrífugas que permitan continuar con el enriquecimiento de uranio.
Ante el retiro de Estados Unidos del tratado internacional que ponía a las aspiraciones de Irán para trabajar con uranio, ahora tres de las potencias occidentales han emprendido nuevas acciones que permitan atraer de nuevo al país persa al tratado nuclear: Reino Unido, Francia, y Alemania ahora discuten el camino a tomar para calmar los ánimos entre Trump y Rohani, en aras de encontrar la manera de traer de negociar con los dos gobiernos involucrados en la disputa.